viernes, 10 de junio de 2011

Relato Primera vez: con mi profesor


Relato: Primera vez con mi profesor.
Tipo: Primera vez.


Hola, mi nombre es Liliana y me animé a compartir mi primera experiencia que tuve hace apenas unos meses, un poco antes de cumplir 18 años. Estuve leyendo algunos relatos de la primera vez de varias chicas, sobre todo de las que su inicio fue con uno de sus profesores.
Y comento esto porque he leído que en su mayoría les tocó un profesor joven, guapo, alto y con un cuerpazo, "qué bien, pensé"…pero ese no fue mi caso, aunque no lo lamento en absoluto. Mi primera experiencia sexual y por lo tanto el fin de mi virginidad fue con un profesor de 47 años, nada alto porque apenas pasa el 1.60, no gordo aunque con leve panza propia de los hombres maduros que no hacen ejercicio… y no feo del todo, pero sí de mal carácter…de hecho, eso fue lo que motivó en parte esta aventura.

Bien, yo soy una chica casi blanca, pelo castaño claro, mido 1.65, peso 54 kg y bueno a pesar de lo delgada, de familia me viene tener senos grandes, tal vez mi mejor atractivo. Mi idea sigue siendo seguir estudiando, terminar mi carrera en ingeniería, trabajar…y ya veremos el asunto del matrimonio en varios años más. Así que hasta antes de esa experiencia había tenido unos 3 novios que me cortaron (creo) por no dejar que nuestra relación incluyera sexo, pero eso no me preocupaba, claro que me gustan los chavos, pero sentía que eso de tener relaciones sexuales era para después, tal vez influyó el caso de una prima a quien no le ha ido nada bien con los hombres, pero eso es otra historia.

Días antes de irme a la cama con mi profesor andaba terminando con mi novio, claro, me enteré que otra chava de la escuela no era nada remilgosa y pues estaba en total desventaja; una tarde de esas estaba justamente en clase con el profesor David y además de su mal carácter tiene una forma de hablar que aburre o molesta porque creo que el señor es un resentido que todo lo ve negro y mal, así que me estaba aburriendo de lo lindo porque además no me gustan las ciencias sociales y eso le molestó, me llamó la atención y claro me cayó muy mal que me lo dijera delante de todos. Luego sucedió que Paco, mi ahora ex novio me encontró a la salida, justamente en el estacionamiento de profesores y comenzamos a platicar y como no soporto los chavos manipuladores de ahí pasamos a discutir, sin escándalos, pero él sí se molestó y literalmente me dejó hablando sola, molesta y hasta mojada por la lluvia y así me fui a mi casa.

Al día siguiente volví a encontrarme con el profesor David cuando iba nuevamente cruzando por el estacionamiento de profesores, me saludó y me sonrió (¡algo rarísimo en él!) y bueno, pues correspondí a su gesto, ya ahí me preguntó si estaba bien, creo que lo miré con extrañeza porque entonces me aclaró que me había visto discutiendo con Paco y solamente quería saber si estaba bien; le comenté que sí, que además no había sido mi día, primero regañada por él y luego enojada con mi novio; me aclaró que no me había regañado, que siempre me había visto distraída y que era frustrante para él como profesor ver que no había interés de parte mía; los dos aclaramos el punto: yo no quería pasar como una mala alumna y él no quería parecer un mal profesor. Dejamos el punto por la paz y adiós.

Unas horas después y poco antes de salir me lo vuelvo a encontrar en el pasillo, sonrisa mutua y cada quien su rumbo.

Pero todo parecía empujarnos al paso siguiente, en cuanto salimos de clases me fui a un centro comercial a comprar unas cosas, ya que por la cercanía de la escuela, vivía con mi prima excepto los fines de semana que me iba con mis padres. Así que luego de hacer las compras habituales iba caminando para tomar un taxi cuando una de las bolsas se me rompe y entonces regreso para conseguir otra y es en ese momento que me vuelvo a encontrar al profesor David en el estacionamiento del centro comercial, esta vez estaba en mangas de camisa y al parecer estaba cambiando una llanta de su coche; efectivamente, al salir se encontró que estaba ponchada y entró ahí a cambiarla. Se notaba molesto, pero se ofreció a ayudarme, le dije que solamente buscaba una bolsa para llevar mis compras, pero en ese momento la lluvia se hizo presente, me pidió que colocara las bolsas en la cajuela y subimos a su auto.

Sin decirme nada comenzó a hacer llamadas por su celular, pero al parecer no podía comunicarse, luego que cesó un poco la lluvia le dije que si no le molestaba, me acompañara al sitio para tomar un taxi, me preguntó dónde vivía y al notar que era muy cerca de ahí, se ofreció a llevarme. Cuando estábamos llegando a los condominios donde vivía sonó su celular, se estacionó y por la voz entendí que era su esposa, él solamente le decía que todo estaba muy complicado y que llegaría tarde, que se adelantara.

Entonces le comenté que si tenía prisa me dejara enfrente, pero sin decir nada se metió al estacionamiento, por alguna razón (o más bien por un impulso que muchos y muchas habrán tenido también) comencé a sentir cierto cosquilleo, cierto calorcillo al estar en el coche de mi profesor; peor aún: mi prima no estaba desde hacía dos días y llegaría hasta el domingo, o sea…yo sola con un hombre maduro, sin pinta de galán de telenovela, pero hombre al final de cuentas.

Mientras sacaba mis compras de su cajuela le comenté que si quería, podía pasar a lavarse las manos, ya que le notaba aceite y lodo por el cambio de la llanta; no me dijo nada, se notaba serio y antes de contestarme, otra llamada en su celular, se alejó un momento pero pude entender que estaba discutiendo un poco, mientras yo ahí como tonta esperando que colgara. Sin decir nada, tomó una de las bolsas y entendí que sí había aceptado…

Entramos y tras llevar mis compras a la cocina, regresé a la sala y lo encontré sentado, con la cara seria y enviando un mensaje por su celular, le volví a preguntar si estaba bien y solamente me sonrió, guardó su celular y se dirigió al baño a lavarse las manos, le llevé una toalla y nuevamente volví a sentir ese pequeño cosquilleo en todo mi cuerpo, no era la primera vez que lo sentía, pero sí delante de un hombre que fácilmente me doblaba la edad y de quien lo único que me llamaba la atención (hasta ese momento) era un bigote bien recortado y unos ojos pequeños pero expresivos.

Cuando salió del baño le pregunté si no gustaba algo, me dijo que solamente agua, nada más, en ese momento me percaté que el saco que había dejado en un sillón estaba mojado y él mismo tenía la espalda mojada; en cuanto regresé con el vaso le comenté que estaba todo mojado y me dijo que efectivamente, justamente a la hora de cambiar la llanta estaba lloviendo y sí se había mojado, entonces coloqué su saco en una silla de la sala, cerca de una lámpara, al regresar a la sala y siempre con mi cosquilleo agradable le repetí el asunto de su camisa, me dijo que se secaría rápido y que con el aire de su coche seguramente lo haría más rápido…

Y eso fue todo lo que pude aguantar sin verme más osada, le dije que podía ponerla a un lado de su saco para que se secara más rápido, se me quedó viendo extrañado, pero antes que dijera algo le traje una toalla seca del baño y no sé qué vería en mi mirada que se quedó callado un momento, el siguiente paso lo di otra vez, le dije que no había problema, que mi prima regresaría de madrugada (aunque sería dos días después)…y que para eso era la toalla, para que se secara bien…que podía haber estado peor y haberse mojado todo. Mi profesor se quedó un momento con la toalla en las manos y yo ya animada por mi avance con él, me metí a la cocina como para indicarle que por mí no se apenara.

Pero sigilosamente me asomé por la puerta y lo vi quitándose su empapada camisa blanca y luego una playera ligera, sin mangas; efectivamente, no era un cuerpazo en absoluto, pero era un hombre y después de algún tiempo volvía a tener ese cosquilleo que ahora entiendo era una real excitación.

Al regresar, estaba sentado, con la toalla en los hombros, me senté frente a él y solamente le pregunté si no tenía algún asunto pendiente, me dijo que no, que con la lluvia había escuchado que el tráfico estaba imposible y que por eso habló con su familia para que se adelantaran a una fiesta, que él pasaría más tarde por ellos.

Mi mirada escudriñaba su torso parcialmente oculto, no podía negarlo, me estaba excitando mucho con él, no tanto porque estuviera semidesnudo, sino porque estaba sola , con un hombre que no era un extraño pero tampoco cercano, que además me miraba con interés y cierta indiferencia a la vez. Entonces comenzamos a platicar de banalidades, pero sin dejar de verme o más bien sin dejar de ver mis senos comenzó a preguntarme varias cosas sobre mí, aclaramos una vez más lo de su clase e inevitablemente caímos en el asunto de Paco, mi ahora ex novio, le dije que todo había acabado, que era un niño inmaduro y que no quería saber de novios por ahora; me comentó que había visto mi pleito con él, frente a su coche y que quiso intervenir porque Paco se había puesto impertinente, pero cuando vio que me fui, ya no hizo más.

Me comentó que por qué pensaba que él era inmaduro…y entonces me lancé al ataque ya, le dije que porque solamente me quería para sexo, el profesor David abrió sus pequeños ojos en una reacción que entendí como de interés y entonces le dije que no me estaba dando la oportunidad de ir poco a poco, sino que lo quería y ya. Mi profesor me dijo que bueno, por lo que veía en sus alumnos, era obvio que muchos de ellos ya tenían actividad sexual con sus novias, le comenté que eso lo sabía y que yo solamente le había pedido a Paco tiempo y que lo hiciéramos cuando llegara el momento.

"¿El momento?" preguntó mi profe…Sí, el momento en que yo quisiera hacerlo, cuando me sintiera con deseos. El profesor solamente sonrió, yo solamente veía parte de su torso desnudo…y ciertos movimientos de sus manos …como no decía nada, seguí yo con mis comentarios y le dije que en mi caso era ocasional esa sensación de excitación y que mi novio no entendió…Entonces el profesor me comentó que tal vez por eso Paco se desesperó, que no iba a ser tan paciente…y yo volví al ataque, le dije que pues lástima porque apenas ayer habíamos discutido, que si se hubiera esperado un poquito, pues no habría sido necesario pelearnos…

Mi profesor por supuesto, no es tonto y entendió bien la indirecta, en ese momento se levantó y fue a ver su camisa que (afortunadamente) seguía mojada, le dije entonces que se esperara un poquito para que secara un poco; él me dijo que se tenía que ir, que al final de cuentas era yo una alumna y que él era casado…¡No!, ya estaba decidida a ir por algo más, había besado chavos, nos habíamos tocado, pero no había pasado de ahí, ¿qué tal si el sexo era tan bueno?, ¿por qué los hombres, jóvenes o maduros no dejan de pensar en él? Si hasta mi profesor con cara inexpresiva, mirada escudriñadora y gesto casi siempre serio me veía con interés, sobre todo mis senos, pues…¿por qué no ir hacia adelante?

Bueno, le dije que no quería molestarlo en absoluto, que esa no era mi intención y que solamente quería ayudarlo…que de verdad me sentía muy solita y quería "hacer las paces con él", me le acerqué decidida y con cara de niña apenada, pero con la excitación a tope (era ahora o nunca), "no se enoje, profe, no estoy loca, solamente quiero que estemos bien los dos…además…ya pronto dejará de ser mi maestro, eh" El profesor no dejaba de ver mis senos apretados contra mi sostén y mi suéter que no disimulaba ya mi excitación.

Yo seguía calientísima y entonces pasé mi mano por su hombro desnudo "…y no le voy a decir nada a nadie"…"Mira Liliana, yo…", "Ay profe, pues total, que sea una sola vez y nos olvidamos del asunto"… Mi profesor no pudo disimular sus ganas y sin dejar de ver mis senos que yo sentía ya listos para que fueran acariciados por él, los acarició levemente y me hizo estremecer, ya decidida abrí mi blusa y mi sostén para que pudiera ver mis senos turgentes, firmes, con los pezones ya excitados, y eso definió lo demás, de inmediato los tomó con sus manos y al ser yo un poco más alta (con tacones) sentí su bigote en ellos al comenzar a besarlos.

Pero eso ya lo había hecho Paco y algún otro novio, yo ya estaba decidida a lo demás, así que sin dudarlo le dije que fuéramos a mi recámara, llegamos en dos pasos, yo con los senos al aire y él sin la toalla, no me importaba que no tuviera un cuerpazo, el solo contacto con su piel desnuda me tenía muy excitada, de inmediato me acosté, me desprendí de mi ropa, solamente quedé con la parte inferior de mi ropa interior, una pequeña tanga blanca; mi profesor se quedó en pantalones y de inmediato se colocó sobre mí, en ese momento lo veía atractivo, sin duda por mi excitación. Nuevamente sentí sus manos sobre mis senos y su boca besando mi cuello, yo bajé las mías y solamente pude tocar sus costados, hasta su pantalón, de pronto una de mis manos encontró la suya e instintivamente la dirigí hacia mi entrepierna, eso le produjo cierta extrañeza sin duda, apenas pudo preguntarme si de verdad eso quería.

"Profe, solamente una vez, y ya…de verdad…" No sé en qué tono lo dije y qué cara puse porque de inmediato sentí sus dedos sobre mi vagina, apenas protegida por mi delgada tanga…como pude la jalé hacia abajo para quitármela, cosa que mi profesor terminó de hacer y así quedé totalmente desnuda, con sus besos en mis senos y la forma en que chupaba mis pezones bastaron para ponerme totalmente caliente, sentía ya un rico cosquilleo en mis senos y uno más en mi entrepierna, cuando mi profesor tocó mis labios vaginales de inmediato retiré su mano, yo quería otra cosa, no que me tocara.

Un par de minutos después mis gemidos eran ya más fuertes, seguía sintiendo sus besos y chupadas en mis senos y cuello mientras yo ya totalmente excitada comencé a tocar sus hombros, su espalda, su pecho, mis dedos viajaban y exploraban su cuerpo; en un movimiento empujé mi pelvis y mi vagina ya desprovista de toda ropa se encontró con su muslo aún cubierto por su traje gris, de inmediato comencé a frotarla contra él mientras su mano se apoyaba en mis nalgas para empujarme contra su cuerpo, con una mano jalé su pantalón hacia abajo, para indicarle que ya no podía esperar más.

Mi profesor se incorporó y al verlo abriendo su cinturón me produjo la sensación de que por fin había llegado el momento, al bajárselos solamente quedó en sus bóxers negros con unas rayitas claras, esa imagen no la podré olvidar, como tampoco podré olvidar esos bóxers estirándose por una notoria erección, yo movía mi cuerpo como apremiándolo a seguir y definitivamente también tenía curiosidad por ver el pene del profesor David y pronto se me hizo realidad. Rápidamente se desprendió de su única prenda y al incorporarse pude verlo, ya sabía que un hombre alto no necesariamente tiene un pene grande y viceversa y en contraste con su corta estatura, mi profesor tiene un buen instrumento, ahora ya sé que le mide 16 cm de buen grosor, pero en ese momento no me interesaban los números, pero claro que me agradó verlo totalmente erecto, de forma totalmente recta y sin circuncidar, de piel ligeramente morena y con una mata de vellos negros en su entrepierna.

Sin duda notó mi mirada de curiosidad y excitación, así que se mantuvo de pie un instante, mientras su erguido pene se bamboleaba en el aire y yo sentía mi hasta entonces vagina virgen humedecerse más por la excitación, efectivamente, era el momento adecuado para iniciar mi vida sexual. Me acomodé en la cama y abrí mis piernas en clara invitación a no demorar ya lo que seguía, mi profesor se subió a la cama y con su pierna abrió más las mías, yo no dejaba de ver su pene cada vez más cerca de mi ansiosa vagina, vi también una gota de líquido transparente que se desprendía y caía exactamente en mis labios vaginales, yo gemí en claro mensaje de que me había gustado, como me hubiera gustado tocar el pene de mi profesor, pero no, ya no podía esperar más.

Mi profesor David nuevamente chupó mis pezones mientras yo gemía ya sin control, mientras su pene frotaba mi pubis, entonces se apoyó con una mano mientras con la otra tomaba su instrumento y lo dirigía a mi vagina, primero frotó su cabeza que no dejaba de lubricar contra mis labios vaginales, gemí y me contraje al sentir el primer contacto de nuestros sexos, pero pronto su glande entró entre mis labios, luego comenzó a empujar con suavidad (lo cual le agradeceré siempre) y fue cuando encontró seguramente la evidencia de todavía era virgen.

Con voz entrecortada por su excitación me preguntó que si era mi primera vez, de inmediato me aferré a su espalda, luego a su cuello y gimiendo le dije que sí, pero que siguiera, que no había ningún problema.

No sé si me creyó, pero los dos estábamos tan excitados que no íbamos a detenernos, entonces se apoyó con ambas rodillas y ambos brazos y con el impulso de sus caderas siguió empujando, en ese momento quise poner mi mente en blanco, olvidarme de los comentarios de mis amigas acerca del dolor de la primera vez, yo estaba mega caliente, apenas tenía unos centímetros del pene de mi profesor y realmente me estaba gustando. Pero sin duda él encontró cierta resistencia, así que empujaba levemente mientras me oía gemir, de pronto lo sentí retirarse un poco, pero solamente para impulsar sus caderas y con un movimiento lento pero sin detenerse me incrustó todo su erecto pene.

Por supuesto que sí me dolió, mi himen ya era historia, fue un dolor fuerte, agudo, pero que en segundos se desvaneció mientras sentía como mi vagina se iba abriendo, mi profesor no se detuvo hasta que me introdujo todo su pene, los dos gemimos con contacto pleno entre nuestros sexos, ahora sentía también sus abundantes vellos frotar mis labios y sus testículos haciendo contacto con mis nalgas, se quedó así un instante para que pudiera adaptarme a tenerlo totalmente dentro.

Me preguntó si me estaba cuidando, yo le dije que no, pero que acababa de pasar mi periodo (en realidad ya tenía varios días) y entonces me dijo que iba a seguir un rato más pero se saldría a tiempo, le comenté que tenía por ahí un condón y me dijo que él nunca los usaba, que mejor se saldría de mí a tiempo…

Claro…en cuanto sintió mi vagina prodigarle su calor y seguramente por la emoción adicional de ser el primero en estar en ella, comenzó a cogerme con más fuerza, pronto sentía su pene entrar y salir con mayor facilidad mientras yo gemía y comenzaba a comprimir mis músculos para disfrutar más y hacerlo disfrutar también. Pasaron tal vez unos 7 u 8 minutos, su cuerpo comenzó a humedecerse por el sudor, nuestros cuerpos hacían un ruido extraño al pegarse y despegarse, pronto percibí, además de sus gemidos en mis oídos, su olor masculino que llegó a mi nariz y lejos de parecerme desagradable, creo que contribuyó a mantenerme excitada; mis pezones se oprimían contra su pecho húmedo y su pene entraba y salía con un ritmo constante, qué rico haber dejado de ser virgen de esa forma.

De pronto pensé que en ese momento su esposa estaba lejos de ahí, esperándolo para irse, mientras yo seguía gimiendo con ese pene que de verdad me estaba dando placer, claro que aún era muy pronto para que yo tuviera y conociera un orgasmo, pero unos 5 minutos más, oí como los gemidos de mi profesor eran más intensos, sin duda, el de él llegaría pronto.

Mis manos seguían acariciando su cuello, su espalda y sus costados, sentía su piel húmeda y muy caliente; su empuje de caderas era constante y a veces rudo, pero me estaba gustando, sin duda era algo que había hecho ya muchas veces, pero estoy segura de que haberme desvirgado le producía más placer.

Con la excitación al máximo no se puede pensar, solamente seguir el impulso y el placer, así que ya sabía lo que iba a venir, de pronto retiró su pene de mi vagina, un "no" instintivo salió de mi garganta y de un impulso tomé su durísimo instrumento y lo dirigí a mi vagina, pude ver una mirada de satisfacción al verme tan decidida, de un impulso metió su pene hasta el fondo y nuevamente comenzó a meterlo y sacarlo, entonces lo tomé de su cuello y al mismo tiempo que mis piernas lo oprimían de sus caderas, para indicarle que ya no se saliera, me llegó el impulso de besarlo en la boca y él tan excitado o más que yo, respondió a mi beso con furia, no fue amor ni nada, solamente deseo, nuestras lenguas se frotaron y de pronto lo oi gemir con más fuerza, su cuerpo se tensó y sentí como sudaba más y entonces vino la culminación, introdujo totalmente su pene y sentí como comenzaba a eyacular, un calorcito en el fondo de mi vagina me indicaba que el profesor David me estaba dando su semen, yo trataba de oprimir mi vagina en torno a su pene y lo oía gemir cada vez que su pene expulsaba un chorrito más de su semen; por fin se completaba el proceso, mi himen ya no existía y mi vagina por primera vez recibía la eyaculación.

Los dos estuvimos un rato unidos, sin movernos, yo quería tener un rato más el pene de mi profesor en mi vagina, pero rápidamente perdió su erección y solito salió de mi interior, fue una sensación adicional sentir como mis músculos se cerraban después de haber sido abiertos.

De inmediato se incorporó y fue al baño a lavarse, en cuanto regresó yo quise levantarme, pero me dijo que descansara, que él tenía que irse ya, lo vi ponerse otra vez sus bóxers obscuros, y su ropa. Solamente me dijo que hablaríamos después y salió, oí cuando arrancó su coche y salió y yo no pude más y me quedé dormida.

…Desperté de madrugada y seguía ahí desnuda, llevé mi mano a mi vagina y pude sentirla todavía sensible, entre mis labios sentía algo pegajoso, sin duda parte del semen de mi profesor David, incluso podía percibir su olor corporal en mi cuerpo, y al incorporarme pude ver en el edredón una manchita blancuzca con trazas de sangre…ya no era virgen y estaba contenta.

(Por la tarde del día siguiente me di cuenta que ya tenía varios días que había pasado mi periodo, así que con la ayuda de una amiga conseguí la píldora del día siguiente y así evitar cualquier problema, ni remotamente tenía la idea de que mi profesor David me pudiera dejar embarazada).

Esto fue mi primera experiencia, me gustó tanto que quise compartirla, pero claro, no iba a quedarme ahí, aunque eso será motivo de otra historia. Si gustan compartirme sus comentarios, adelante. Les mando saludos a todos. Liliana.

Relato Primera Vez: Descubriendo América


Relato: Descubriendo América
Tipo: Primera Vez



Hace unos años, cuando era estudiante, estaba revisando mi correo electrónico cuando me llegó una invitación a una de esas redes sociales. En esos años iban empezando por lo cual había demasiadas y cada una más tonta que la otra. En este sitio subías una foto tuya y los otros usuarios le ponían una calificación del uno al diez y podías contactar a los que te hubieran calificado. Iba a borrar la invitación cuando se me ocurrió darle una oportunidad al sitio, después de todo, en ese entonces yo era estudiante y ligar en bares era un duro golpe a mi economía (pagar transporte, cover, bebidas, etc.). Pensé que ese sitio podía ser una buena forma de ligar por menos dinero y si no me convencía siempre podía darme de baja.
Di varios datos falsos y subí la única foto digital que tenía (En esos años no eran tan comunes) Era una foto de mí sentado en una mesa de cafetería. Estaba bien peinado y con corte reciente, con una camisa azul y una chamarra de gamuza negra. Esa foto me la tomó una amiga con su teléfono (eran la novedad los teléfonos con cámara) por que dijo que me veía muy bien. La foto era de baja resolución y la luz no era my buena pero era la única foto que tenía a la mano y aunque acababa de comprarme un teléfono con cámara su resolución era aún peor que la de la cámara de mi amiga.

Al cabo de unos días recibí varias calificaciones entre 4 y 9 (ningún 10, eso hirió un poco mi autoestima, jeje). Con cada calificación podía ver la foto de la mujer que me calificó y ninguna llamaba mi atención lo suficiente para contactarlas hasta que llegué a la foto de América. No tenía nada de especial, era una mujer un poco llenita pero con una sonrisa encantadora aunque nada del otro mundo, aún así la elegí porque me pareció la de la expresión menos artificial. Le mandé un mensaje pidiéndole su correo para contactarla por MSN.

Nuestras pláticas por MSN eran bastante inocentes y sólo nos dimos información general. Vivíamos en la misma ciudad por lo que en poco tiempo quedamos de conocernos personalmente.

Quedamos en la cafetería de una plaza cerca de mi casa. Ella era un poco llenita como había visto en la foto pero ya en persona era mucho más atractiva. Era asombrosamente alta, casi de mi altura (1.85). Tenía una blusa caída dorada con un escote sugerente pero discreto, una minifalda de holanes negra, zapatos de correas con tacón y el cabello largo, suelto y ondulado. Cuando se acercó pude verla con más detalle. Su cabello de lejos parecía castaño claro pero al acercarse podía verse que era de un rubio cenizo. Su piel era de un tono delicioso e inusual: blanca como la leche. No un blanco rosáceo ni ligeramente amarillo como otras tonalidades de blanco que había visto sino blanco perfecto, tanto que al ver sus brazos y cuello eran visibles sus venas. Finalmente toda su blancura era coronada por unos ojos verdes casi grises. Es cierto que sus facciones no eran las de una modelo pues eran algo redondeadas pero definitivamente había algo embriagantemente atractivo en América.

Una vez que nos hubimos presentado (ninguno de los dos teníamos webcam por lo cual esa fue la primera vez que nos vimos en vivo) conversamos un poco más y supe que la universidad donde estudiaba estaba apenas a unas cuadras de mi departamento por lo cual supe que sería bastante fácil seguirla viendo. Ella tenía 18 años y estaba en el primer semestre de contaduría pública. Aún vivía con sus padres y apenas estaba acostumbrándose a salir en las noches con amigas y a coquetear con muchachos, de verdad que aún era muy inocente pero eso no hizo sino darme más deseos de pervertirla.

Jugamos algunas partidas billar en las que me dejé ganar y tomamos un par cappuccinos. Al final de la noche estábamos sentados en un sillón del café ya abrazados y ella más desinhibida. Supe que había tenido varios novios pero con ninguno había pasado más allá de algunos toqueteos. Suavemente acariciaba sus piernas suaves y blancas con las yemas de los dedos mientras me perdía en esos ojos verdes. Ella abrió ligeramente la boca pasándose ligeramente la lengua por los labios. Supe que esa era mi señal y la besé. Para tener poca experiencia besaba muy bien, succionando mi boca con un deseo casi animal. Así, mientras nuestras lenguas se enroscaban subí mis dedos por sus piernas y acaricié sus muslos internos. Sus piernas eran gruesas y fuertes. Subí un poco más y llegué a su entrepierna. Sentí sus bragas suaves y húmedas. Cuando iba a meter mis dedos debajo de su panty ella me detuvo en seco con una expresión de susto y nervios y me dijo que ya era muy tarde y tenía que volver a su casa. Casi de inmediato se paró y comenzó a caminar fuera del café. Pensé en pararme y seguirla pero de inmediato me detuve pues si me levantaba iba a ser evidente la enorme erección que ya tenía. Me quedé sentado lleno de frustración y decidí aprovechar la siguiente oportunidad que tuviera con ella.

Al día siguiente hablamos por teléfono sin mencionar el incidente del final de la cita y quedamos para comer en mi departamento en la tarde pues ella iba a tener un par de horas entre clases al día siguiente.

Yo me lucí preparando un spaguetti a la bolognesa delicioso con el objetivo de impresionarla. Unas copas de vino tinto después ella ya estaba más que dispuesta a hablar de lo ocurrido en nuestra primera cita y me confesó que se puso muy nerviosa pues se sentía muy atraída hacia mí y que temió perder el control de su cuerpo en el café. Confesó también que se masturbaba todos los días pensando en estrenarse pero que el ser muy penosa y el sentirse poco atractiva habían sido impedimento para perder su virginidad. Yo le dije lo hermosa que me parecía y que sería un honor darle su primera experiencia. Después de eso la besé mientras le acariciaba el sexo que ya estaba tan húmedo que incluso mojaba su pantalón. Sin decirnos nada la conduje a mi habitación mientras fuimos dejando nuestra ropa por el camino. Cuando la desnudé me quedé anonadado de su hermosura. Sus pechos eran blancos como montes nevados pero coronados por una areola pequeña y rosada, sí, de un tierno rosado claro con un tierno y rosado pezón. Sus pechos eran pequeños pero muy firmes y con la excitación, muy erectos. Los chupé como un bebé mientras ella bufaba de placer.

Cuando terminé de desnudarla descubrí dos cosas: una, que su cabello era de su color natural pues su púbis era del mismo rubio cenizo y que no acostumbraba depilarse pues tenía una enorme mata de vello que haciéndolo al lado dejaba ver una vagina preciosa.

Normalmente las mujeres tienen toda el área púbica de un tono más obscuro que el resto de su piel pero América tenía tan blanco su sexo como el resto de su piel y por dentro unos labios menores tan lindos y rosados como sus pezones. De verdad era una preciosidad de vulva que me comería por horas. Le comí el sexo golosamente y fui sintiendo como su respiración se agitaba hasta que sentí su orgasmo contenido por tantos años de virginidad. Su orgasmo fue tan dulce como su piel. Lentamente me acosté sobre ella acomodando mi pene en la entrada de su sexo y le dije:

-Azrael: Y bien, ¿Qué tal?

-América: Delicioso, mucho mejor que hacerlo yo misma.

-Azrael: Entonces, ¿Estás lista para el evento principal?

Le dije eso mientras le frotaba la entrada de su vagina con la punta de mi pene.

-América: No sé, tengo algo de miedo.

-Azrael: Tengo condones, ¿Eso te hace sentir mejor?

Me levanté y saqué un paquete abierto de condones del cajón de mi cabecera.

-América: No, espera, no es eso, bueno sí, pero no así exactamente.

-Azrael: A ver explícame.

-América: Sí me asusta embarazarme pero quiero que mi primera vez sea especial. No digo que tengo una fantasía romántica con pétalos de rosa, un novio que me ame y esas cosas. Ya no soy una niña ingenua y quiero coger por coger, por qué no, sin compromiso sólo por tener la experiencia, pero, no quiero que sea así de repentino y con un condón.

-Azrael: ¿Cómo lo quieres entonces?

-Algo más planeado. Puede ser una comida como la de hoy y que me lamas abajo como ahorita pero quiero sentirte de forma plena, que tu pene me toque de forma natural y sentir tu… semen llenándome. Quiero hacerlo sin ninguna prisa por volver a clases y poder quedarme la noche si se me antoja.

-Azrael: Me parece bien, pero dime qué hago con esta erección.

-América: Pues, siempre puedo aprender otras cosas.

Entonces América me tumbó sobre la cama y comenzó a lamerme todo bajando lentamente. Cuando llegó a mi pene lo contempló y lo acarició. Se notaba su inexperiencia pero me excitaba mucho su cara de emoción como niña con juguete nuevo. Le enseñé como masturbarme y le dije que se lo metiera a la boca. Ella primero lamió la punta como para irlo conociendo y después se metió la cabeza a la boca. Fue delicioso como ella fue aprendiendo a mamarme el pene. No podía meterse más allá de la mitad pero entonces le enseñé a estimularme con su mano y boca al mismo tiempo.

Su mano se le cansó rápidamente por la falta de costumbre, así que la acosté boca arriba, me hinqué junto a su cabeza y comencé a masturbarme con el glande metido en su boca. Pronto sentí los espasmos subiendo por mi espalda y entonces le metí mi pene hasta donde su boca pudo resistirlo y expulsé furiosos chorros de semen tomándola por sorpresa. Ella sin saber qué hacer lo dejó escurrir entre sus labios y bajó por su cara hasta sus senos. Cuando terminé de eyacular le dije que no debía desperdiciarlo. Ella obedientemente lo recogió todo con sus dedos y se lo llevó a la boca.

-América: Sabe raro pero es excitante saber que es tu semen. Me gusta como se siente caliente sobre mis pechos y sentirlo así, espeso, bajando por mi garganta.

-Azrael: Al sabor te vas a ir acostumbrando, no te preocupes, te falta mucho semen por tragar, jejeje.

Y así fue. Pasando los días nos fuimos frecuentando seguido. Yo iba a clases en las mañanas y ella en las tardes, así que cuando ella iba para la escuela o en sus horas libres pasaba a mi departamento por su ración de leche caliente.

Un par de semanas después de nuestro primer encuentro dejamos todo listo para su desvirgamiento. No quiso usar la pastilla de emergencia por que son muy incómodos sus efectos secundarios y como no queríamos esperar todo un mes en que estuviera tomándose pastillas regulares acordamos hacerlo justo al acabar su próxima menstruación para disminuir el riesgo. Además desde días antes les avisó a sus padres que esa noche dormiría con una amiga. Lo que no les dijo es que su amiga la tengo yo entre las piernas, jeje.

Ella llegó en la tarde a mi departamento. Decidió faltar a sus clases para no retrasar nuestros planes. Comimos una lasagna blanca que le preparé especialmente para que recordara su comida preferida, jeje. después fuimos a mi habitación. Ella estaba preciosa con un pantalón ceñido que le levantaba las nalgas y una blusa de tirantes y con un súper escote para sacarle el máximo provecho a sus pequeños pero hermosos senos.

Cuando estuvimos desnudos ella ya estaba empapada. Le comí el sexo un buen rato para irla dilatando y porque esa vez ella se había depilado totalmente y lucía una vulva limpia y suave que simplemente era irresistible de devorar. Estaba muy excitada pero aún no tenía su primer orgasmo cuando me exigió que ya se la metiera pues quería venirse conmigo adentro. Comencé a subirme en ella y entonces me detuvo, se separó de mí y de su bolso sacó un pañuelo blanco de seda.

-América: Ponlo debajo de mí antes de metérmela. Quiero conservar un recuerdo. Leí por ahí que las japonesas lo hacían y me pareció buena idea.

-Me encanta tu detallismo.

Una vez que hube acomodado su pañuelo me subí en ella en posición de misionero y comencé a metérsela. Estaba apretadísima pero muy mojada por lo cual fue mucho menos difícil entrar de lo que esperaba. A la mitad del camino sentí algo topando mi avance, era su himen. Con una mirada le pregunté si estaba segura y ella sólo afirmó con la cabeza. Entonces de una estocada la convertí en mujer. Su rostro reflejó dolor y dio un pequeño chillido como de ardor. Me quedé adentro de ella hasta que su dolor pasó y lentamente se la volví a sacar hasta la mitad para volver a entrar. Otro gesto de dolor con un pequeño gemido pero esta vez sólo duró unos segundos. Poco a poco los gemidos de dolor se fueron cambiando por gemidos de placer y yo fui entrando con más fuerza y velocidad. Pronto América estaba dando alaridos de placer y gritando que la llenara de mi semen. Yo estaba cerca y notaba que ella también así que me controlé un poco para dejarla venirse antes. América aceleró su respiración, gimió con más fuerza y mordió mi hombro mientras sus ojos se ponían en blanco. Supe que era el momento y aceleré mi ritmo hasta estallar junto con ella. Fue delicioso sentir sus contracciones mientras yo tenía las mías lanzando chorros de esperma directo en su útero.

Caí exhausto sobre ella aún derramando las últimas gotas en su interior. Cuando mi pene no pudo más se salió de esa vagina preciosa y fue un espectáculo divino ver mi semen escurrir de esa vulva rosadita y limpia. Cuando América recuperó el conocimiento tomó su pañuelo de debajo de sus nalgas y lo vio. Como ella esperaba tenía una mancha de sangre y también algo del semen que se había escurrido de su vagina. Con una sonrisa maliciosa lamió el semen del pañuelo hasta dejar solamente la mancha de sangre, aún fresca.

-América: Qué rico tener este recuerdo de algo maravilloso. Fue incluso mejor de los que esperaba Azrael, ¡Gracias!

-Azrael: Gracias a ti preciosa que me confiaste tu primera vez.

Tomé un plumón que tenía en mi cuarto, de esos que se usan para escribir en los discos y a un lado de la mancha de sangre escribí mi nombre y la fecha.

-Azrael: Toma. Un artista debe firmar su obra.

Ambos reímos de esto último y después dormitamos un rato. Cuando estuvimos listos retomamos la faena dos veces más esa noche para dormir empiernados.

América y yo seguimos viéndonos por varios meses pero nunca tuvimos una relación, sino más bien una amistad muy complaciente. Nunca más tuvimos citas y mucho menos conocimos a nuestras respectivas familias, simplemente ella me visitaba ocasionalmente en casa y nos divertíamos juntos.

Cuando ella tuvo un pretendiente de novio que le pareció aceptable perdimos contacto pero quedamos en buenos términos. Con ella tuve otros descubrimientos también. Como cuando le desvirgué su rosado y lindo culo, pero esa, es otra historia. Saludos desde México.

Relato Primera Vez: Imposible olvidar...


Relato Primera Vez: Imposible olvidar...
Tipo: Primera Vez

Aquella noche no había salido con intención de follarme a nadie. Hacia pocas semanas que lo había dejado con mi novio y aunque las ganas de follar eran tremendas, decidí que no debía hacerlo. Sexo con un desconocido? Y en una noche? Definitivamente no. A pesar de esto, siempre que salía procuraba ir bien sexy porque me encantaba provocar y calentar a los hombres. Calientapollas? Si, y me encanta. Me encanta ser deseada, pensar que os imagináis fallándome y darme cuenta de como me deseáis, desnudándome mentalmente. Soy así de cabrona, si os molesta poco me importa, al fin y al cabo, vosotros sois los que os lleváis el calentón a casa.
El padre de Claudia nos llevo a una discoteca que quedaba a las afueras de la ciudad. Nunca había estado allí ni sabía que tipo de música ponían pero me daba igual, yo solo iba a pasármelo bien y a disfrutar un rato bailando. Al llegar tuvimos que estar esperando al hermano de Claudia y la cuñada, también tuve que aguantar a uno de sus amigos, un autentico perdedor, un pobre imbécil en el que nadie se fijaba. Se llamaba Ángel, me daba asco mirarle a la cara, su físico me provocaba grima, no era muy alto, delgado, poca cosa, llevaba unas gafas horrorosas y tenia el pelo asquerosamente sucio. Un autentico seductor. Me di cuenta de cómo me miraba, me estaba estudiando al detalle, toda yo, mi pelo, mis ojos, mis labios… Pensé que no me lo iba a quitar de encima en toda la noche, se fastidio-pensé, porque no pudo verme el cuerpo en aquel momento, llevaba un abrigo largo y negro que me tapaba casi completamente. Era pleno invierno. Cuando llego el hermano de Claudia nos fuimos todos juntos a por las entradas. Ángel seguía muy pendiente de mi, no se apartaba ni para que corriese el aire entre él y yo. Al pedir la entrada deje mi abrigo en el mostrador no de muy buena gana porque sabía que el baboso de Ángel me iba a escanear de arriba abajo en cuanto me quitara el abrigo. Y así fue. Que asco sentí al ver como se clavaban sus ojos en mis pechos, mi culo y mis piernas. Agggh. El hermano de Claudia también me echo un par de miradas con todo descaro mientras llevaba agarrada del brazo a su novia. Me dio morbo. Yo me cogí a mi amiga Claudia, íbamos las dos cogidas de la mano para entrar, la parejita detrás y Ángel no se donde, ni me importaba. Tenía muy claro que iba a pasar de el como de la mierda.

Una vez dentro de la discoteca, Claudia y yo nos fuimos directas para la barra a pedirnos algo. Aquello estaba medio lleno, todavía era pronto para que estuviese a tope de gente pero ya me habia dado cuenta de que no habiamos pasado inadvertidas. Las miradas lascivas que nos echaban aquellos desconocidos aumentaban a medida que dabamos un paso. Mi amiga Claudia llevaba un minivestido de color negro, super pegado al cuerpo, tenia un tipazo estupendo para lucir esa clase de vestidos, se le marcaba todo, llevaba unos taconazos de aguja que le hacían unas piernas increíbles, le realzaban todo su culo. Su pelo era de color negro y largo casi por la cintura, morenita de piel, muy guapa de cara. Un bombonazo.

-Ese Angel me da asco, estaba todo el rato mirándome y hablándome y le he tenido que contestar por educacion. Que cojones le importa de donde soy o que hago con mi vida?

-Ya lo se tia, es un pesado. A mi me lleva agobiando desde hace meses.

-Y por que no se lo dices a tu hermano? Si se entera de que te molesta le pegara una buena ostia.

-Porque en el fondo me da pena, es un tio solitario y mi hermano es el único amigo que tiene. Si lo hemos invitado ha sido por pena.

-Pues que le jodan!

Ambas nos reimos en aquel momento. Eche un vistazo rápido a todo el local desde la barra para ver si veía al hermano de Claudia, a su novia y al engendro. Alli estaban, se habían colocado en un rincón apartado de la discoteca. Vaya muermazos- pensé. Se ponen donde no hay movimiento ni luz para que no los vean. Claudia y yo nos llevamos nuestros cubatas y nos fuimos para allí. Conforme nos fuimos acercando, lentamente por nuestros tacones, pude ver que Angel seguía observandome desde lo lejos, tenia una cara de salido impresionante, su mirada era como turbia, tenia una sonrisa ironica plantada en sus labios, me dio bastante mal rollo en aquel momento. El hermano de Claudia se habia puesto a bailar con su novia. Tengo que reconocer que me gustaba, estaba muy bueno y que fuese hermano de mi amiga me daba aun mas morbo. Pense en la idea de follarmelo aquella noche estando su novia en la misma discoteca. He dicho pensé y pensar no hace daño a nadie…jeje

Angel me miraba con cara de imbécil mientras yo hablaba con Claudia. Lo se porque podía verlo de reojo. Me daba risa verle alli, tan solo, tan patético, plantado como una maceta, nadie hablaba con el, nadie le quería allí en realidad. Que desperdicio humano. De repente nos interrumpió la conversación con una pregunta.

-Puedo bailar con vosotras?

Claudia y yo nos miramos con cara de poker. No sabíamos que hacer.

-Si claro- -dijo amablemente Claudia.

Yo encarque una ceja y me quede con la boca abierta como diciendo, perdona?

-Baila tu con el, yo tengo que ir al baño, ahora vuelvo.

Claudia se comio el marron de bailar sola con Angel, la deje tirada. Mientras me dirigía al servicio iba pensando en voz alta: sera posible que me toque bailar con ese monstruo? Lo que me faltaba, que asco porfavor no. No he venido aquí para hacer obras de caridad, no conozco a ese imbécil no tengo porque quedar bien con el, que quede bien ella, es el amigo de su hermano no? Poco tiene que ver conmigo, pues que se lo trague ella.

Por poco me quedo ciega al abrir la puerta del baño. Todo estaba iluminado con luces de neon color morado. Mi vestido, mi piel, mis labios, se veian morados. Me hizo gracia y a la vez me mareó. Aquella luz artificial y el cubata que me habia bebido me desorientaron un poco durante unos segundos. Pense que lo mejor seria salir de allí y terminar cuanto antes lo que habia ido a hacer.

Al volver me di cuenta de que Claudia habia desaparecido. El local ya estaba bastante lleno de gente, no seria fácil encontrarla asi como asi, me vi obligada a hablar con el imbécil y a preguntar por ella.

-Donde se ha metido Claudia?! – dije de malas maneras.

-Ha visto a un amigo y se ha ido a beber a la barra con el.

-Estupendo…

-Ese vestido fucsia te queda muy bien– dijo sonriendo.

Yo puse cara de asco, no conteste, gire la cara y me puse a bailar sola. En aquel momento sonaba la canción de danza kuduro: las manos arriba , cintura sola, da media vuelta, danza kuduro! Me emocione tanto bailando, moviendo las caderas, los brazos y el cuerpo que cuando quise darme cuenta tenia al cerdo de Angel por detrás de mi espalda, acercándose con mucho disimulo, se aprovecho de que estábamos rodeados de gente y no habia demasiado espacio. Me cogió fuertemente de la cintura con sus manos, acerco mis caderas hacia su miembro para restregarlo contra todo mi trasero y que notase que estaba muy duro.

-Pero que haces flipado?! – le grite girandome inmediatamente. -Apartate de mi asqueroso!

Angel me cogió mas fuerte todavía, me agarro de la mano y me giro hacia el cuando intentaba escaparme de allí. Me empujo hacia el arrastrándome quedando muy cerca de mi cuerpo, mi pecho estaba completamente pegado al suyo. Con una mano me cogía de la cintura y con otra me sujetaba con fuerza de la muñeca.

-Asi sabras quien manda. –susurro acercando su boca a la mia.

-Tu que vas a mandar hijo de puta? Suéltame ahora o te monto un pollo delante de toda esta gente!

-No me cabrees zorra. –dijo con una mirada desafiante.

-Tu estas fatal de la cabeza! Crees que una chica como yo se iba a fijar en un mierda como tu? Con razón eres un pobre amargado sin amigos, nadie te quiere estas solo en la vida. Sueltame fracasado!

-Cállate de una puta vez! – dijo pegándome una bofetada y apretandome aun mas fuerte contra el. – Vas a bailar conmigo.

Me quede en shock por lo que habia hecho, no supe reaccionar ni pensar en aquel momento, deje que Angel bailara una canción conmigo. No se porque lo hice pero aquella bofetada me habia gustado. Me gustaba sentirme dominada por aquel imbécil y notar que le ponía la polla super dura. No se como me deje pero lo hice, deje que Angel me acariciase el culo mientras bailaba conmigo, yo me fui animando y le pedi que me soltase de la muñeca para poner mis manos en su cuello y abrazarlo mejor. Bailabamos sensualmente al sonido de la música, movimiendo nuestras caderas al mismo tiempo, con suavidad. Aquello me estaba poniendo muy cahonda.

-Ves como te gusta?

-Si…

-Dejate llevar.

-Ya lo estoy haciendo…

En ese momento Angel empezó a darme besos por el cuello. Me chupaba la piel con su lengua como si fuese un helado de vainilla. Y yo me dejaba. Aquel imbécil me estaba provocando muchas ganas de follar. Seguia besándome y lamiéndome subiendo lentamente por mi cuello hasta llegar a mi boquita. Y nos besamos tan ricamente. Mi coñito se humedecía por la excitación que estaba experimentando y por sentir la polla de Angel tan cerca de mi. Mmmm. Me encantaba su lengua y sus labios, como me besaba el muy cabron, me daba pequeños mordisquitos en el labio inferior, a la vez que jugueteábamos con nuestras lenguas humedas y calientes. Nos estábamos poniendo a mil. Mi corazón latia muy rápido, cogi la mano de Angel para colocarla cerca de uno de mis pechos.

-Mira como estoy

El me cogió la misma mano y me la puso encima de su polla.

-Toca…

Yo me quede sorprendida al tocar aquel bulto tan prominente. Parecia que tenia una polla muy grande y ,si, tocando mas pude intuir que la tenía muy gorda. Nunca habia estado con ningun chico que la tuviera asi, me habia follado pollas normalitas. Mi coñito no iba a estar preparado para que entrase semejante pollon. Me asuste, lo pensé mejor y me dije a mi misma que no, que ya estaba bien la historia.

-No puedo hacerlo.

-Que pasa? No te gusta?

-No es eso, no puedo hacerlo asi.

-Ahora vas de estrecha después de haberme permitido que hiciera todo lo que he querido?

-Si, no puedo. Sueltame que me voy de aquí. –dije agobiada.

Angel se cabreo y me cogió bruscamente de la cabeza.

-Me has tomado por imbécil cariño?- dijo susurrándome al oído. Vamos a follar lo quieras o no.

A continuación me abrazo tan fuerte que apenas podía respirar, me estaba haciendo daño. Volvio a besarme, esta vez sin delicadeza, me dio un beso tan profundo y salvaje que creía que me iba a arrancar la cabeza.

-Seras mia, vas a ser toda mia. Y te follare una y otra vez.

Yo me quede mirándole fijamente a los ojos durante unos segundos, le sonreí con una gran sonrisa y termine por escupirle en la cara.

-Que mas quisieras! – dije riéndome. Y ahora suéltame hijo de puta. Se acabo la fiesta.

Le empuje hacia atrás con todas mis fuerzas cayendo de mala forma sobre el suelo. Los que estaban al lado se dieron cuenta de la caída y se rieron delante de el.

Yo me gire a propósito para reirme de el también y le hice un gran gesto con las manos. JO-DE-TE!

Me largue de allí rápidamente y fui directa al baño para limpiarme todas las babas que me habia dejado Angel en el cuello y la boca. Otra vez esa luz morada dejándome casi ciega. Me puse a enjabonarme las manos y me lave bien toda la zona del cuello y los hombros. El vestido que llevaba aquella noche era de color fucsia y palabra de honor, Angel me habia tocado la piel, me habia besado, como puede ser que me dejase hacer tal cosa? Pero si era un chico de lo mas horrible! Eso es lo que pensaba mientras iba a por un trozo de papel para secarme las manos, cuando de repente se abrió la puerta y apareció de nuevo el. Estaba visiblemente enfadado, su cara estaba descompuesta por la rabia y …donde estaban sus gafas? Se las habia quitado, por que?

-No puedes estar aquí flipado! Sal! – le dije cabreada.

-Tu crees que puedes hacer lo que te da la gana verdad? –se giro y saco de su bolsillo una pequeña navaja y un bote de pegamento express.

-Que vas a hacer? –dije mirándolo con ojos de asustada.

-Crees que eres la princesa del baile y que puedes humillar a todo el mundo, no es asi?

-Para ya, me estas asustando, a que vienen esas preguntas?

-CONTESTA!!! – grito con todas sus fuerzas.

-Necesitas ayuda psicológica- dije cada vez mas asustada.

-A Claudia la quiero pero a ti te voy a destrozar viva. Por golfa, por hija de puta calientapollas y niñata engreída. Crees que puedes dejarme asi?? Ven…

-No te muevas de ahí, ni se te ocurra! Quedate donde estas!

Pense que en cualquier momento entraría algún grupo de chicas en el baño y que después de eso podría largarme a casa sin que pasase nada y todo quedaría reducido al recuerdo de una mala noche.

-Tu, al igual que muchos, pensais que solo soy un pobre fracasado, un inútil, un aburrido, un estorbo de la sociedad, preferiríais verme muerto antes que veros relacionados conmigo, un fracasado sin amigos, si, sin expectativas de futuro, el tipo que nadie invita a su casa, el tipo solitario. Pues estas muy equivocada zorra, vas a comprobar en tus propias carnes que no soy un tipo compasivo. Vas a sentir la rabia que llevo acumulando durante todos estos años. Veras de que soy capaz. Y te lo voy a demostrar hoy mismo, aquí en este lavabo de niñas pijas y estúpidas como tu, niñatas que lo único que saben hacer es abrirse de piernas cada fin de semana con tios ciclados y despreciar a chicos buenos como yo. Aunque sea lo ultimo que haga, vas a comprobarlo hoy.

-Ángel , por favor…. Basta, te pido perdón. Me he portado muy mal contigo y lo lamento de veras. No volverá a pasar, no me hagas daño y dejame salir de aquí por favor, no se lo dire a nadie. – dije con los ojos llorosos.

-Oh, no me digas que vas a ponerte a llorar. Tan pronto? Pero si acabamos de empezar! Ahí afuera parecías más segura de ti misma. Sobretodo cuando me has empujado y me has dejado en ridículo delante de todos, después de calentarme como una puta y dejarme con la miel en los labios…Eres una cinica! Sabes por que no llevo gafas? Unos hijos de puta me las han pisado a propósito. Han visto que me empujabas muy ofendida y se han tomado la libertad de vengarse en tu nombre. Como soy un cobarde he preferido no hacer nada y reservarme para ti. Que te parece? Verdad que ahora estoy mas guapo sin ellas? Y todo gracias a ti, acércate y veras mejor mis ojos verdes. Prefieres la navaja, el pegamento o las dos cosas? Elige.

-No te acerques a mi. –dije moviéndome lentamente hacia atrás para intentar meterme en uno de los baños y cerrar la puerta con el pestillo.

-Me obligas a elegir por ti. –dijo moviendo la cabeza de un lado a otro. Voy a utilizar la navaja y si te pones pesada también utilizare el pegamento para sellar esa boquita tan mona que tienes.

Nos quedamos mirándonos fijamente durante unos segundos, parecía que el oxigeno de la habitación se había esfumado, no podía respirar, el ambiente estaba tan cargado, aquel monstruo estaba enfrente mío, con una navaja en la mano dispuesto a violarme y sabe dios que cosas mas. Tenia tal tensión en mi cuerpo que todos mis músculos estaban agarrotados, sentía que no podía moverme, estaba paralizada por el miedo . Ángel corrió rápidamente hacia mi mientras yo gritaba asustada corriendo por refugiarme en uno de los baños, intentaba cerrar la puerta antes de que el llegara. -Noooo, por favor, basta!. Su fuerza fue mayor que la mia y no conseguí cerrar la puerta a tiempo.

-Callate! – grito y me abofeteo. Su bofetada fue tan fuerte que cai en el suelo. Se giro para cerrar la puerta con el pestillo. –Ahora ya estamos tu y yo solos. Nadie se va a enterar de que estamos aquí verdad? Porque tu vas a estar calladita mientras yo te como el coño. Y si gritas , si respiras mas alto de lo que debes, te clavare toda esta navaja hasta el mismísimo fondo de tus entrañas. Lo has entendido¿?

-Si… - dije llorando desconsolada.

-Bien, quítate los tacones, estoy cansado de veros con tacones que miden 10 cm, quiero que estés por debajo de mi altura.

Me quite los tacones y quede un palmo mas bajita que el.

-Así me gusta, ahora siéntate encima del wc y estate quietecita. –dijo enseñándome la navaja en mano.

En ese momento entraba alguien por la puerta, se oyeron unas risas. Pensé en gritar y pedir socorro pero tenía tanto miedo, el estaba tan cerca de mi… en cualquier momento podía agredirme si le desobedecía. Me miro fijamente amenazándome de nuevo con la navaja. Se acerco a mi poniéndola directamente en mi cuello.

-Si dices algo, te mato… - me susurro.

De repente se oyeron unos pasos, una de las chicas se metió en un baño, justo al lado del nuestro. Ángel me tapo la boca con la otra mano para que no gritase ni sollozase. Los dos permanecimos en silencio mientras oíamos el ruido que hacia la chica al orinar. Yo no podía dejar de llorar mientras al fondo seguían oyéndose risas. Me puse tan nerviosa, estaba tan desesperada que se me escapo un ligero sollozo. La chica de al lado contesto – decis algoooo? –Nooo. Replicaron al fondo. Angel me apretó mas fuerte con su mano. Oimos la cadena del wc y en ese instante me di cuenta de que nada podía hacer mas que entregarme a todos los deseos que me pidiera aquel desalmado.

La chica abrió la puerta, aquellos pasos que tanto había agradecido escuchar caminaban de nuevo hacia la puerta sin saber que yo estaba allí, sin poder ayudarme. Ángel se arrodillo delante de mi haciendo un gesto de silencio con el dedo.

-Shhhh, por poco… la próxima vez no voy a ser tan clemente. Entiende que yo pongo las normas y tu debes obedercelas. Entiende que yo no tengo nada que perder . Porque estoy loco… - dijo mirándome excitado.

Se oyó de nuevo la puerta mientras las risas de aquellas chicas se marchaban. Nadie se habia dado cuenta de lo que estaba pasando.

-Hare lo que me pidas pero no me hagas daño, por favor. – rompi a llorar.

-Esta bien… abre las piernas.

-Ábrelas tu, yo no puedo. Estoy paralizada. No ves como me tiemblan?

-Si y me encanta verte asi. – dijo esbozando una sonrisa mientras me abria las piernas.

Ángel me levanto la parte de abajo del vestido dejando mis muslos al aire. Empezó a acariciarme las piernas y a besarme por la parte interior de los muslos, seguía besándome y chupando mi piel suave hacia arriba hasta que me toco por encima de las braguitas, las aparto ligeramente y me dio el primer lengüetazo. Yo parecía no ser consciente de lo que estaba pasando, cerre los ojos e intente pensar que estaba en otro lugar, que aquello no era cierto. Cada lengüetazo me lo ponía mas difícil. Estaba sufriendo un abuso en toda regla, quisiera aceptarlo o no.

-Levanta las piernas. –dijo mirándome con los labios mojados de saliva.

Levante las piernas como pude muy a mi pesar sabiendo que Angel me agarraria las bragas y me las quitaria. Ya no habia nada que hacer, lo único que podía hacer era resignarme. Me cogió de las caderas y acerco su boca a mi coñito. Empezó a comerme desesperado, su lengua parecía la de una serpiente, me la metia rápidamente con mucha precisión. Contra mi propia voluntad, me estaba dando placer sin querer, no podía evitarlo. Mi cuerpo estaba reaccionando ante sus estímulos. Empecé a gemir ligeramente moviendo mis caderas y pidiéndole mas. Dios que gusto me estaba dando verlo tan entregado con su cabeza entre mis piernas. -No pares, pensaba interiormente.

La escena era muy morbosa, estaba allí en aquel baño, completamente abierta de piernas para un psicópata que estaba matandome a base del mejor de los disfrutes. Le cogi del pelo para que parase de lamer porque no quería correrme sin tener su polla dentro de mi coñito.

-Follame…

-Todavia no. Vas a tener que suplicarlo mas.

-Como quieres que te lo pida?-dije excitada.

Angel se levanto del suelo, se bajo los pantalones y se saco la polla. Que polla mas rica, era enorme y muy gorda. Visualmente perfecta. La tenia muy roja por culpa del calentón que llevábamos desde hacía un rato. Yo me incorpore un poco cerrando las piernas. El acerco la polla hacia mi cara.

-Te gusta mi polla?

Dije que si con la cabeza.

-La quieres tener dentro de ti verdad puta?

-Si. Es lo que mas deseo en este momento.

Angel cogió su miembro y me dio pollazos por toda la cara.

-Eres una ZO-RRA. Abre la boca y saca la lengua todo lo que puedas.

Me empezó a pasar la punta de su capullo por mi lengua, dando círculos, rodeándome de todo su sabor mientras gemia de gusto, de vez en cuando me volvia a dar algún polletazo en la cara.

-Levántate y sácate la parte de arriba del vestido, quiero ver tus pechos.

Me levante y me quite el vestido fucsia, llevaba un conjunto de ropa interior de color negro. Angel me agarro de la cintura y me dijo -dejame a mi. Se puso detrás, me quito el sujetador y empezó a manosear mis pechos. Me giro de media vuelta hacia el y se lanzo a comerme entera. Me chupaba y rechupaba los pezones con su lengua. Yo me estaba volviendo loca. Me dolían los ovarios de tanto esperar, no tenerlo ya dentro de mi, quería sentirlo, necesitaba que me follara. Me toco el coñito para comprobar como estaba y se dio cuenta que estaba mas que preparada.

-Estas tan mojada… mis dedos resbalan dentro de tu coñito, mi pene va a entrarte hasta el fondo putita. Ponte a cuatro patas sobre el wc.

En ese momento volvieron a entrar otras chicas en el baño pero ya no nos importaba. Hice lo que me mando, me puse a cuatro patas. Sin quererlo, habia adoptado la postura que mas me gustaba para follar.

-Ahora tendrás que taparme la boca para que no gima de placer. –le dije sonriendo.

Se abalanzo sobre mi espalda acariciando y oliéndome el pelo. De repente sentí como entraba suavemente la punta de su capullo en mi coñito.

-Si aprieto hacia dentro de golpe te hare daño, ábrete mas de piernas y relájate.

No podía creerlo, estaba siendo considerado conmigo. Me abri un poco mas de piernas intentando relajarme para ver si podía metérmela con mayor facilidad.

-Nunca te ha follado un tio con una polla como la mia. Es demasiado gorda para ti.

-Métela poco a poco aunque me duela, sigue y métela.

-Esta bien, si te duele paramos.

Ángel me tapo la boca fuertemente y me embistió como un animal. De no haber sido por su mano mi grito se habría oído mas alla del lavabo. Me puse a llorar. De nada servia que dijese que parase, el no podía oírme. Seguia metiéndomela con fuerza y cada vez mas rápido. Mis piernas no dejaban de temblar.

-Te gusta? No la querías muy adentro?- me dijo en tono sarcástico. Zorra de mierda! Las tias como tu solo servis para esto, para usar y tirar.

Siguio embistiéndome a su antojo hasta que se canso y saco su polla de mi coño .

-Estas sangrando puta. No voy a correrme dentro de ti, me voy a correr en tu boca y te vas a tragar toda mi leche.

Yo estaba totalmente destrozada. Dolorida por la violación y sin apenas dignidad. Lo habia perdido todo dentro de un baño de 5 metros cuadrados.

-Ya que eres amiga de Claudia y ella es la mujer a la que amo, no te voy a joder el culo por compasión. Abre la boca y traga!- dijo cogiéndome de la cabeza

Se corrió dentro de mi boca y tuve que tragarme todo su semen mientras el me miraba y se jactaba de verme tan humillada. Despues de eso se vistió, el primero, y luego yo. En lugar de joderme el culo hizo algo peor, me dio un golpe muy fuerte en la cabeza, dejándome inconsciente en aquel baño …

Relato Orgia: Una Visita de Bomberos


Relato: Una Visita de Bomberos
Tipo: Orgia

Temprano el domingo recibo un mensaje de Pedro confirmando si iré a la cita le contesto afirmativamente y le pregunto a qué hora, me indica que me espera a las 2pm., me baño y visto como él me lo ha pedido soy blanca, delgada, tengo buena figura proporcionada a mi tamaño, agradable a la vista del sexo puesto, busco que ponerme y me decido por una blusa blanca de botones, una falda de jeans bastante corta que deja ver bastantes mis torneadas piernas, mi trasero se marca divino, un conjunto de hilo blanco bastante sexy y pequeño y unas sandalias no muy altas amarradas al tobillo, me peino y maquillo, observo al espejo la imagen me gusta sintiéndome y viéndome sexy más no vulgar, me pongo perfume y salgo.
En el camino las miradas y piropos de los hombre me hacen sentir divina, llega el autobús me subo, en la parada algunos hombres que están esperando carro disfrutan un gran picón ya que mi falda se sube, escucho uno de que dice: Dios los ángeles están cayendo del cielo y están más ricos que nunca, dejando ver el paraíso.

Siento poner mi cara roja no volteo camino y me siento, voy algo nerviosa al encuentro con Pedro, durante el viaje varios tipos han venido buceándome, uno de ellos moreno, alto, de contexturagruesa, de unos cuarenta y tres años, bien parecido viene sentado a mi lado me trae entre halagada y ruborizada con los piropos que viene diciéndome, haciéndome estremecer y hasta humedecer mi sexo, es todo un galán y caballero, pido la parada y le pido me permita pasar, para mi sorpresa él también se queda allí, me dice le permita pagarme el pasaje, le agradezco con un gesto y una sonrisa, él se baja primero y me ofrece su mano para ayudarme a bajar, la tomo y de nuevo doy las gracias y me alejo de él, cruzo la calle las piernas me tiemblan llego a la estación de bomberos.

Allí pregunto por Pedro quien sale de inmediato a recibirme hay como tres bomberos más dentro de la estación quienes me miran como si desearan devorarme, me desvisten con la mirada , quisiera correr pero Pedro me sujeta de la mano atrayéndome hacia él saludándome con un beso que abarca parte de mi boca, me sorprendo, entramos a la estación presentándome al resto de los compañeros, para mi sorpresa uno de ellos es el galán del autobús.

Me sonrió con él quien me extiende su mano en señal de saludo- Karen- le digo; --Andrés es un placer para mi- contesta, sigo con Pedro quien comienza a enseñarme la estación, nunca había entrado en una y recuerdo tenia la fantasía de ser poseída por varios bomberos dentro de una, mis pensamientos hacen que mis pezones se endurezcan y se marquen debajo de mi blusa, mis pechos son pequeños y no puedo disimular lo parado que están mis pezones, los bomberos se dan cuenta y Pedro me pregunta que paso por mi mente para que esto sucediera o si es que tengo frio, no sé qué contestar mi cara se ruboriza, me da vergüenza él se ríe y me pide no me preocupe.

Me toma de la cintura y seguimos recorriendo el lugar subimos a donde quedan los dormitorios y allí está el famoso tubo por donde se deslizan para bajar más rápido en caso de emergencia, me aproximo hasta allí mi cara me delata, Pedro me pregunta si deseo deslizarme por el tubo y le contesto que si, él habla con los otros chicos y le dicen que si pero que ellos me ayudaran también, la situación me excita y me olvido ando en falda, uno de los chicos me explica junto con Pedro lo que debo hacer y cómo debo sujetarme, Andrés y él otro bombero de nombre Javier se encuentran abajo para esperarme y sujetarme, mi risa nerviosa se escucha al igual la voz de Pedro dándome confianza y valor para hacerlo, abajo Andrés, Javier y Rafael me dicen que ellos no permitirán nada malo me suceda, tomo valor y siguiendo los consejos de los chicos me sujeto del tubo deslizándome lentamente.

Abajo los tres chicos me esperan, siento como unas manos me sujetan de mis tobillos, otras agarran mis muslos y la última me sujetan de mis nalgas, mi cuerpo se estremece al contacto con ellos y mi sexo se moja, sus manos acarician mis piernas mientras continuo deslizándome y él que sujetaba mis nalgas termina agarrándome de mis pechos, termino de llegar al suelo ayudada por ellos, al voltear su cara de gozo es demasiado evidente y mi morbo se enciende.

Andrés es quien me ha sujetado de mis nalgas y terminado agarrando mis senos, Pedro llega y me pregunta que me pareció y sin pensarlo le digo si puedo volver a intentarlo que me gusto la sensación, todos aprueban y Javier sube conmigo; esta vez Pedro se queda en la parte de abajo para esperarme, subo corriendo y sin esperar me sujeto de nuevo del tubo dejándome deslizar nuevamente por él, la mano de Rafael toma mis tobillos, Andrés me sujeta de los muslos y Pedro me agarra de mis nalgas pero sus manos se deslizan bajo mi falda, él es un hombre alto, blanco, tiene un cuerpo de modelo como quien dice todo un Adonis, sus grandes manos abarcan mis nalgas completamente, el contacto con mi piel es inminente ya que el hilo no tapa nada, un estremecimiento recorre mi piel y mi sexo se humedece, Pedro roza mi sexo con sus dedos y nota la humedad provocada, me pide me suelte y sujetándome firmemente por mis caderas lo hago, quedo suspendida en sus brazos, Pedro me baja lentamente mientras sus manos siguen acariciando mi piel, me detiene frente a su cara la proximidad me hace temblar cierro mis ojos y siento su boca buscar la mía, su lengua entra recorriéndola lentamente, la saboreo este hombre me ha atraído desde chicos es una deliciosa fantasía.

Continua sujetando con una mano y desliza la otra bajo mi falda recorre mi sexo, aparta mi hilo suavemente mientras sigue besándome, mi cuerpo se estremece siento uno de sus dedos pasar por mi rajita húmeda y en un impulso abro mis piernas y me monto a caballo en su cintura él aprovecha y mete sus dedos un orgasmo me estremece dos dedos entran y salen de mi sexo mientras chorros de jugos mojan su mano, la retira lentamente y acerca a nuestras bocas los chupamos juntos sin casi despegar nuestros labios, me separo al recordar donde estamos. Javier, Rafael y Andrés están parados alrededor nuestro observando la escena, Andrés le dice: Vaya suerte hermano eso fue full intenso. ¡Ojala pudiera disfrutarlo!...

Pedro no termina de bajarme y me dice al oído -Cuando estudiamos juntos recuerdo una vez dijiste tenias la fantasía de tener sexo en una estación de bomberos, me gustaría permitieras te la hiciera realidad-

Estoy muy excitada, este hombre me encanta le digo haga lo que desee y que si aún recuerda eso deseo vivirla intensamente. Me baja y pide espere un momento, se reúne con sus compañeros al poco tiempo pide que me acerque donde están ellos, Pedro me dice que los cuatro quieren hacerme disfrutar mi fantasía y disfrutarla junto a mí, le repito estoy dispuesta a vivirlo todo, él se ríe me abraza y alza en sus brazos llevándome hasta el camión más grande, Andrés y Javier se acercan mientras Rafael queda de guardia por si llega alguien inesperadamente.

Pedro me suelta cerca del camión y me pide suba, al comenzar hacerlo me sujeta de los tobillos y las manos de los tres comienzan acariciar mi cuerpo, Andrés se apodera de mis pechos, Javier y Pedro juegan con mi sexo, comienzan a quitar mi ropa, Andrés quita mi blusa y sostén mientras Javier y Pedro retiran mi falda e hilo, en un instante quedo desnuda delante de los tres parada en el posa pie del camión, ellos me observan como lobos hambrientos, un ligero temblor me recorre y mis mejillas se enrojecen ellos se acercan comenzando acariciar mi cuerpo la sensación de tener seis manos recorriendo mi piel me enciende.

Andrés se apodera de mis pechos su lengua comienza a pasar suavemente en círculos por encima de ellos, mis pezones responden poniéndose duros, la lengua de Pedro se apodera de mi trasero comienza a besar mis nalgas, pasa su lengua por medio de ellas, las abre y con la punta de la lengua comienza a masajear mi ano, un escalofrió recorre mi espalda; Javier por delante besa mi monte de Venus, baja lentamente y mete su lengua en mi rajita húmeda, separa los labios de mi vagina comenzando a lamer mi clítoris, un gemido de placer escapa de mi garganta, mis manos bajan sujetando la paloma de Andrés que se la ha sacado del pantalón, comienzo hacerle una rica paja, la tiene grande, gruesa y una ligera curvatura se le siente.

No aguanto tanto placer, muevo mis caderas al ritmo de la lengua de Pedro y Javier, Andrés muerde mis pezones, acelero el movimiento de mi mano sobre su paloma y comienzo a gemir mientras siento chorros de jugos salir de mi sexo, Javier lame y traga mis jugos, Pedro no sé en qué momento a metido dos dedos en mi culo el placer es genial, les pido busquemos una posición cómoda, quiero chupar sus palomas, bajo al piso y ellos se paran frente a mí, Andrés a mi derecha, Javier a la izquierda y Pedro al frente.

Meto la paloma de Pedro en mi boca de una mientras sujeto la de los otro chicos con cada una de mis manos, Pedro tiene una deliciosa paloma blanca con una cabeza roja y grande, entra perfectamente en mi boca, este me toma del cabello y comienza a marcar el rimo, la llevo hasta mi garganta, la saco y comienzo a lamer las bolas de Andrés la tiene morena, tomo alguno de sus vellos con mis labios y disfruto como se arrugan sus testículos a mi tacto, beso su paloma hasta llegar a la cabeza que parece un bombón bañado de jugos, los recojo con mi lengua y la meto en mi boca, lo curveada de su paloma me hace buscar una posición más cómoda.

Pedro aprovecha y se pone detrás de mí, comienza a pasar su paloma y me clava de una por mi sexo, un orgasmo no se hace esperar, halo a Javier y comienzo a chupar su paloma, abro mi boca al máximo y logro meter las dos cabezas dentro de ella mientras Pedro bombea rico dentro de mí.

Mis orgasmos son seguidos, le digo a Pedro que la saque deseo tenerlos a los tres dentro, Andrés se acuesta y me pide me siente encima de él, no lo hago esperar, Pedro se coloca por detrás de nuevo y mete su paloma en mi culo y Javier en mi boca, estamos extasiados los tres con el placer tan rico que estamos disfrutando, siento llegar a Rafael quien deja solo el puesto de vigilancia y trae la paloma en la mano, no tiene tamaño para lo descomunal de su paloma.

Suelto la de Javier y meto la de Rafael en mi boca, es demasiado grande y gruesa, me hace doler la comisura de mis labios, siento chorros de leche entrar en mi sexo y culo al mismo tiempo entre espasmos de placer, nos separamos los chicos retiran los condones y yo comienzo a limpiar la leche de sus palomas.

Javier y Rafael mientras chupan mi sexo y pechos al mismo tiempo, sigo limpiando a los chicos, cuando siento que Javier introduce su paloma en mi culo, un gemido de placer escapa de mi garganta, Rafael le dice que el también desea penetrarme, Javier me alza sin sacar su paloma, Rafael se arrecuesta del camión de bomberos, subo mi pierna al posa pie y dejo entrar aquella enorme verga en mi sexo que siente reventarse, gimo y me muevo como poseída.

Andrés y Pedro colocan sus palomas en mis manos, les hago la paja mientras disfruto de aquellas dos palomas dentro de mí, los chicos bombean de manera deliciosa, acabo varias veces y en un intenso orgasmos siento nuevamente chorros de leche llenar mi vagina y culo al mismo tiempo, nos separamos ellos se quitan el condón y al igual que a los otros le limpio sus palomas con mi lengua, de nuevo los cuatros están con las palomas duras, hacen cambio y mientras le doy un delicioso oral a Rafael son Javier y Andrés quienes me penetran esta vez.

Javier lo mete por delante y Andrés por detrás la curva en la paloma de Andrés es algo incomoda al entrar pero logra introducirla y el roce de esta con la de Javier dentro de mí sexo me hace enloquecer de placer corriéndome varias veces seguidas mientras lamo, chupo y muerdo suavemente la paloma de Rafael quien acelera el ritmo dentro de mi boca acabando los cuatro de manera casi simultánea, disfruto la leche de Rafael dentro de mi boca, levanto mi mirada abro la boca para que él la vea antes de saborearla y tragarla.

Pedro les dice que ya me disfrutaron que se arreglen y salgan no llegue alguien inesperadamente, ellos me besan suavemente en las mejillas, le digo a Pedro deseo darme una ducha, él toma mi ropa del piso y sube conmigo al dormitorio, mientras lo hacemos el mete sus dedos en mi vagina y me dice que él desea hacerlo sin condón para sentir y disfrutar mi calor completamente, acepto yo también lo deseo así, entramos a la ducha, abrimos la regadera nos mojamos y comenzamos a jugar con el jabón en nuestros cuerpos, acariciarnos, nuestras manos recorren cada parte de nuestros cuerpos, nos sacamos el jabón mutuamente y yo bajo hasta quedar con su paloma a la altura de mi boca la tomo suavemente con mis manos y comienzo a recorrerlo con mi lengua, lo introduzco lentamente a mi boca, chupo y lamo esa paloma que desde hace tanto tiempo había deseado tener, él me toma de la cintura y me alza en el aire poniéndome de cabeza, jamás había hecho un 69 de esta manera, la sensación es indescriptible aquella lengua recorre mi vagina y culo completamente en esa posición mientras su paloma desaparece dentro de mi boca.

Él sale conmigo del baño comiéndonos de esa manera y se deja caer en la primera cama que encuentra, no aguanto más y me doy vuelta en la cama montándome encima de él para cabalgarlo, meto su paloma en mi sexo húmedo y caliente, la expresión de su cara y el gemido que lanza me hace entender le gusta lo que está sintiendo, comienzo a cabalgar aquel hombre como un amazonas, me siento divina, él toma mis pechos y los acaricia, me hala hacia él y comienza la lamerlos, chuparlos haciéndome enloquecer de placer, lo saco le doy la espalda, abro mis nalgas y comienzo a bajar metiendo su paloma en mi culo lentamente el placer y el dolor se mezclan.

Al tenerla completamente dentro dejo caer mi cuerpo sobre el suyo y él comienza a empujar y bombear dentro de mi culo con fuerza mientras dos de sus dedos entran en mi vagina y con la otra mano acaricia mis senos, el placer es indescriptible y uno tras otros mis orgasmos se hacen sentir entre gemidos de placer.

Andrés, Javier y Rafael están haciéndose la paja frente a mí y en un momento mientras chorros de leche entran en mi culo ellos acaban encima de mi cuerpo bañándome desde la cara hasta la raja de mi vagina, riego la leche de estos pillos sobre mi piel, chupo mis dedos llenos de ella mientras la paloma de Pedro sale de mi culo, los chicos cierran sus pantalones y desapareen entre carcajadas por el tubo.

La cara de Pedro es para matarlos por haber abandonado de nuevo la guardia, me doy la vuelta, él me mira y me dice que deseaba desde hacia tiempo esto sucediera y disfrutarme como lo había hecho, que esperaba repitiéramos de nuevo pero solos los dos en otro lugar, me río mientras entro de nuevo al baño a ducharme, me visto y cuando voy a bajar los chicos me gritan lo haga por el tubo una vez más, los complazco y agradecen la deliciosa tarde que han disfrutado y que esperan los visite cuando quiera otra vez, me despido con un beso en la mejilla a cada uno y Pedro me hace señas que me llevara en el camión de bomberos, me trepo a este y mientras nos dirigimos a mi casa, comienzo a darle un oral de despedida a Pedro hasta que frente a la casa donde vivo acaba deliciosamente en mi boca, le muestro su semen antes de tragarlo y me acerco a darle un beso, mi lengua entra en su boca y se enreda con la suya, me bajo no sin antes ponernos de acuerdo para salir solos los dos a pasar otra deliciosa tarde como la de hoy.

Relato Orgia: Deuda de Juego


Relato: Deuda de Juego
Tipo: Orgia


Hacía ya mucho tiempo que no encontrábamos una buena oportunidad de hacer un trío con mi esposa. Siempre nos gustó mucho, a ella tal vez porque multiplicaba las sensaciones táctiles y a mí porque podía separarme y mirar la escena de mi preciosa mujer haciendo el amor. No es que no disfrute sexualmente de ella a solas, es que me gusta tanto que a veces deseo mirarla, verla encendida en su interior, escuchar sus gritos de placer... No nos demoramos en fantasearnos otra vez sobre lo que podrían estar haciéndole por detrás mientras ella se encontrara encima de mí. Patricia debería informarme a cada instante de todo lo que pasara más allá de la zona de su cuerpo bajo mi control. La imaginación nos abrumó, y dio paso al deseo.
Conocí a Jorge una tarde en un sórdido chat. Mi plan era buscar un chico que estuviese a la altura de nuestra imaginación, puse un ni nick sugerente. Me resultaba lamentable ver como funcionaba todo, pareja buscando parejas o chicas... Me resulta patética la estrategia que siguen algunos hombres para poder tener sexo con una mujer que no fuera su esposa. Pero en fin... jamás sería capaz de juzgar el comportamiento sexual de nadie a la vista de las cosas que he hecho. Luego de haber hecho la pregunta, “qué le harías a mi esposa” unas cincuenta veces, y recibir respuestas como, “De todo” “Me la follaría por el culo” “por la boca” y una serie de repeticiones equivalentes, ya estaba perdiendo las esperanzas. Hasta que un tal Jorge me respondió: “Antes de hacerle nada, tendría que habertela ganado en una partida de cartas. Solo después de que hubieras perdido, ella sería nuestra...”. Quedé unos largos instantes en blanco. Empecé a reaccionar, y me descubrí mirando fijamente el cursor que latía esperando a que escribiese alguna respuesta. Ese latido que acentuaba el de mi corazón cada vez más excitado, marcaba mi deseo. “¿Qué quieres decir con que sería vuestra?”. Obviamente nadie le pertenece a nadie, “nuestra” no significaba una relación de pertenecía, sino una relación de correspondencia. Si yo perdía, correspondería que “ellos” jugasen sexualmente con Patricia.

Conocí a Jorge en un café, resultó una persona estupenda, las ideas muy claras. Era alto, deportista, alrededor de los 38 años, muy atractivo. De un vistazo comprendí que le encantaría a Patricia. Le pregunté en que consistía aquel juego en el caso de que fuera real. Parejas, amigos, y gente que él conocía, se reunían de tanto en tanto en su chalet para jugar a las cartas. “¿stipoker?”. Me sonrió, obviamente esa sonrisa cautivaría el deseo de Patricia, y me dijo, “no, cualquier juego de cartas, y lo que apostamos no es nuestra ropa, sino que nuestras fantasías sexuales”. Al menos solía haber dos partidas simultaneas, en una noche. El “jugador” podía ser un chico solo, una parejas, o una chica sola. Se apostaba en tres posibles niveles de deseo sexual. El primero implicaba una relación suave y poco comprometida, caricias, lamidas, mamadas. Un segundo nivel, con penetración, en la que ya podía haber mas de dos participantes en el sexo. Y por último un tercer nivel en que valía todo... Los jugadores acordaban antes de la partida el nivel en el que deseaban jugar.

Jorge me invitó a ir con mi esposa solo a presenciar la partida que se desarrollaría el sábado siguiente en su casa. La curiosidad era extrema y por su puesto fuimos. Jorge es un excelente anfitrión, con gran simpatía nos explicó lo que veríamos y en que consistiría el juego, nos llevó hasta las mesas en la que se desarrollaban las partidas. Era una persona muy seductora, y a cada frase se comía con la mirada a mi Patricia... Ella lo miraba con excitación, no paraba de sonreír, le gustaba... Pasamos al salón de juego y en ese punto él apoyó la palma de su mano sobre el culo de mi esposa con suavidad, como empujándola a entrar en el recinto. Disfrute mucho viendo el recorrido de su mano rodeando por completo toda la curvatura prefectamente circular del culo de ella.

Dos mesas en la primera jugaban una pareja, dos chicos de más 30 años, y una mujer sola de unos 25 años. Jugaban en el nivel uno. Para la pareja era la primera vez que realizaban este juego. En ese punto terminé de comprender que consistían esos encuentros. El juego no importaba en lo más mínimo, el juego era una excusa para que a cada participante se impusiera una circunstancia sexual, que, por su puesto no padecería, sino que la estaría deseando en caso de perder; o por el contrario él o ella impondrían una penalización sexual a quien fuera el objeto de sus deseos en caso de ganar. Es decir, nadie perdía! La chica sola había ganado la partida. En ese punto se cumplió con la penalización establecida. Los otros dos chicos se acercaron a la mujer del matrimonio, la cogieron y la subieron a la mesa. La excitación era enorme, el marido se ubico en una posición estratégica como para no perder ningún detalle. La ganadora empezó a deslizar sus manos por debajo del vestido de la mujer, si bien no podíamos ver detalles, era obvio que sus dedos estaban acariciando su sexo a juzgar por sus gemidos. Los otros dos participantes que no habían ni ganado ni perdido ayudaban a que se celebrara con precisión la pena sexual impuesta. Subían las piernas de la mujer cada vez más hacia arriba, de manera que la joven pudiera acceder mejor al culo y el coño de la “desdichada” perdedora. La estaba devorando, su lengua pasaba del ano a su vagina incesantemente, la mujer ya gritaba de placer. El marido se masturbaba, mientras los otros dos hacían lo mismo. Con su lengua y una mano la muchacha logró que la esposa alcanzara un orgasmo explosivo, mientras se introducía sus propios dedos en su vagina para alcanzar también ella su orgasmo. Como si la escena hubiera estado ensayada todos se corrieron al mismo tiempo, los tres hombres encima de la perdedora, que fue salpicada de semen, que con sus dedos se llevaba hasta sus labios.

La segunda partida ya había finalizado, y no nos habíamos apercibido que jugaron dos matrimonios y dos hombres solos. Ya estaban llevando a cabo la “pena”, el matrimonio había ganado y en un nivel tres! Ella estaba con las piernas separadas y su barriga apoyada sobre la mesa de juego, mientras uno de los “perdedores” la sostenía con muchísima fuerza por sus muñecas estirando lo posible sus brazos hacia delante, de manera que quedaba muy bien sujeta. Los otros se alternaban en comerle el culo a la mujer, le introducían dedos y relajaban ese apetitoso ano. Su marido estaba muy cerca de culo de su esposa sentado en una silla, mientras la esposa del otro matrimonio le comía suevemente su polla. Al alcanzar la necesaria dilatación ella fue penetrada por el primero de los chicos. ¡Realmente era la ganadora! ¡Qué le hubieran hecho de haber perdido! El primero era el más dotado, no sé cuanto mediría pero más que yo sin lugar a dudas. Algo así no creía que fuera posible dentro del culito de mi chica. En el momento en que ya era evidente la penetración anal y pública, metí mi mano por debajo de las bragas de Patricia, ella estaba delante de mí, de manera tal que un dedo alcanzo meterse en su apretado ano. La esposa ganadora estaba más sujeta que antes, las piernas separadas, y el hombre con su increíble instrumento empezó a empujar hacia su interior. En ese punto el ano de mi chica apretó con fuerza mi dedo, Jorge no se perdió ese detalle, ni tampoco mi cara de satisfacción, sonriéndome de manera cómplice. El primero eyaculó por todo el culo de la mujer, y fue sin pausa reemplazado por el segundo participante. No tenía un tamaño tan salvaje como el primero, se parecía más a mi propio miembro de alrededor de veinte centímetros. Sin embargo la energía que empleaba para follarla era atroz, tanto como los gritos de la mujer que en ese punto alcanzaban su máximo. Y otra vez la coordinación, la chica perdedora que mamaba la polla de marido ganador recibía una fuertisima descarga blanca en su boca mientras su marido, cuya humilde función era solo de sostener a la mujer follada por detrás, la miraba con los ojos desorbitados de placer. La mujer siguió lamiendo la polla aún erecta de marido mientras el afortunado perdedor que penetraba a su chica se corría con tanta fuerza que traía para sí con energía ese satisfecho culo, permaneciendo en su interior hasta no le quedara ya nada de su semen por entregar.

“¿Queréis jugar esta noche...?” Fue la pregunta más temida por mí esa noche. Cuando la escuche me apoyé con fuerza al culo de mi esposa sobre mi erecto meimbro mientras la rodea con mis brazos alrededor de sus tetas. Ella sonrió y miró hacia el suelo ruborizada, y yo no pude mas que asentir con mi cabeza. Patri estaba demasiado excitada con lo que había visto como para abandonar. Además era lo que buscábamos, sexo con imaginación. Jorge me dijo que la partida sería entre él y yo. Pero, ¿en qué nivel? ¿Uno? Poca cosa para gente como nosotros que ya estabamos hacía tiempo iniciados. ¡Casi digo tres! Pero lo que quería era que Jorge me ganara, y poseyera a mi esposa. En ese nivel, no tenía la confianza plena, no sólo en Jorge, sino tampoco en los demás invitados. Estaba muy nervioso... Me decidí por el dos, un mediocre nivel dos. Al intentar decir un número de tres letras, mi subconsciente nublado por el deseo hizo que pronunciara un número de cuatro... Los ojos de Jorge se llenaron de lujuria, mi chica apretó sus rodillas, y yo tenía pánico por que no decirlo... Me senté a la mesa con Jorge, y cada uno escribió con el mayor detalle posible en un papel en que consistiría la “pena” del otro para ese fatídico y conscientemente involuntario nivel tres, que yo mismo había elejido, en el que todo era posible. Lo que escribiera debía ser la penalización más oportuna para mi, y para Patri, que deseaba sexo ¡más que nada del mundo! “JORGE ESTIMULARA CON TU LENGUA CADA CENTRIMETRO CUADRADO DE MI CHICA, CON SUS DEDOS EN EL ANO DE ELLA SENTITRA COMO MI POLLA ENTRA EN SU VAGINA, AL TIEMPO QUE ME LA PREPARARA PARA UN PENTRACION ANAL, SI QUISIERA CORRERSE DEBERA USAR SU PROPIA MANO” Fui cruel, Jorge estaría solo para facilitarme mi trabajo. Cada uno conservaría el papel que sólo en caso de ganar sería exhibido.

El póker siempre fue sencillo para mí, pero esa noche no era capaz ni de recordar que combinación de cartas valía más que otra, en las tres manos que duraría la partida. Por un lado, mis nervios, por lo que pudiera estar escrito en el papel de mi adversario, y por otro, ver el deseo encendido de Patri, las miradas que se intercambiaba con Jorge, y por su puesto mi gran curiosidad, hicieron que mi derrota fuera humillantemente estrepitosa! Todos antes que yo leyeron el mensaje en el papel ganador, y se sonreían, y miraban a Patri con deseo y a mí con ojos canallas. Me llegó el papel a mis manos, que no quise leer, sabía que en el juego entre caballeros siempre prima la palabra. Él y dos ayudantes se acercaron a ella, le dijeron: “Esto es lo que buscabais... ahora eres nuestra...” Yo estaba excitado tanto como aquella vez que descubrí este inexorable destino en el chat, “Ella sería de ellos”. Tres hombres le quitaron el vestido, a la vista de los otros invitados. No se detuvieron ahí, Patricia perdió los zapatos, las medias, las bragas, el sujetador. Solo tocaron su cuerpo lo necesario como para quitarle sus prendas. Quedó completamente desnuda, completamente a la merced de la lujuria de Jorge, completamente observada por miradas lascivas, completamente excitada. Sus pezones estaban en punta, instintivamente quiso cubrir sus tetas con brazos pero los dos colaboradores no la dejaron. La visión de mi mujer rodeada por tres hombres vestidos, completamente desnuda era increíblemente bonita. Sus hermosas tetas siempre firmes y sus más bonitos pezones pedían sexo. Sus piernas bien torneadas que acababan en un pequeño pubis con escaso vello lacio, deseaban ser recorridas por esas manos masculinas. Y su culo redondo, perfecto, quería que alguien se ocupase de separarle sus nalgas para descubrir el apretado circulo de su perfecto ano.

Un instante después todos rodeaban la mesa para ver el castigo que recibiría mi esposa por mi “vicio” al juego. Ella estaba boca arriba tal como una desgraciada víctima azteca de las guerras floridas esperando ser sacrificada en el altar. Dos colaboradoras ahora la inmovilizaban sosteniéndola por los brazos y piernas extendidas, yacía fuertemente asida por las muñecas y los tobillos. Los tres la untaron con aceite, vertían sobre ella enormes cantidades. Seis manos resbalaban si cesar por todo su cuerpo. ¡Cuánto sabía de sexo esta gente! Cualquier idiota hubiera dirigido sus manos inmediatamente a sus tetas, apretándolas, o hacia su culo para meter sus dedos de inmediato, o hacia su vagina. Tal es la clase de estúpidos novatos que abundan en los chats. En este caso como si se tratase expertos recorrían absolutamente todo el cuerpo de Patri, sus brazos, sus tetas, sus tobillos, sus muslos, su pubis. Aquello duró varios infernales minutos, hasta que inevitablemente los dedos empezaron a introducirse con suma facilidad en su vagina y su ano, como seis manos organizadas se alternaban en introducir y sacar los dedos para que otro penetrara ni bien saliera el primero. Esa caprichosa coreografía no cesaba, Patricia estaba exhausta de enlazar tantos orgasmos y aun no habían empezado con el nivel tres, ¡ni siquiera con el dos! No podía más, aquellos gemidos cada vez más sonoros hicieron que me sumara a los espectadores masculinos con mi polla en mi mano. Me masturbaba despacio, no quería correrme tan rápido, quería reservarme para cuando las cosas se le pusieran a mi chica mucho más duras. Jorge se desvistió mientras los otros seguían aumentando el deseo de ella. Su polla era enorme, su físico perfecto. Ella acostada y sujeta como estaba no tuvo la increíble visión de ese miembro, eso resultó mejor así, si la hubiera visto antes podría haberse asustado. La mesa también impregnada en aceite hizo que ella se deslizara hacia el borde con las piernas abiertas, sujetas a hora por él. La penetración fue como si el sexo de mi chica decidiera comerse ese gigante miembro. La facilidad de esa penetración casi logra que yo acabara inapropiadamente antes, tal como a algunos ya les estaba sucediendo. Patri gozaba, con ese autobús que entraba y salía todo, mientras sus “esbirros” seguían estimulando sus tetas con aceitadas caricias. Habían llegado al nivel dos con ella...

Mientras se sucedían los orgasmos de mi esposa poseída por mi rival, éste empezó a anunciarle que pronto llegaría el nivel tres. Mientras la follaba, le daba detalles de cómo la penetrarían todos excepto yo por su culo. La perversión era extrema, la follarían sin descanso, sin compasión. Ella recordó algunos de los enormes miembros que había visto esa noche, y fue hizo presa el miedo. Empecé a escuchar súplicas mezcladas con sus gemidos mientras Jorge sonreía malicioso. ¡Y otro orgasmo más! Esta vez pronunciando mi nombre: “Dani, Dani, ayúdame, no podré, tengo miedo” fue lo que escuche cuando estuve junto a ella. Sacó su polla de su vagina, y era evidente que la follaría por el culo, ella pedía que no. Era una deuda de juego... Sagrada deuda que se cobrarían todos con el sagrado culito de mi Patricia. En ese punto Jorge me dijo que me tocaba a mí... Que la penetrase a mi antojo, que el ano de ella estaba esperando mi polla. Me ayudaron a elevarla un poco más hacia arriba, sus piernas estaban en el aire, dejando expuesto su culo. No demore en entrar. La penetración fue suavísima y completa. Me corrí casi de inmediato, yo tampoco podía más. Miramos interrogantemente a Jorge, y él con una sonrisa nos dijo “no creeréis que soy tan sádico ¿verdad?. Tu chica y tú habéis tenido suficiente por esta primera noche conmigo. Hoy no, pero otro día me pagarás mi deuda de juego... porque eres un hombre de palabra...” Al recordar la pena que le hubiera impuesto me di cuenta que él resultó más honesto que yo. Solo me quedaban dos dudas, cómo y cuándo se cobraría.

Relato Hetero: Con mi mejor amigo


Relato: Con Mi Mejor Amigo.
Tipo: Hetero



Hoy por fin voy a contar esto que me susedio hace masomenos una mes...tengo 19 anios cavello largo negro evano ojos verde oscuros, piel clara. soy vastante alta delgada pechos normales, pero con buenas piernas y nalgas bien redonditas, por eso me gusta mucho usar mini falda o pantalones pegaditos.
Me habia peleado con mi novio asi que me fuy a vailar con unas amigas y uno de los q hasta ese momento era mi mejor amigo, yo sabia que el estaba enamorado de mi, ya que el me lo habia...



confesado, pero yo le habia dejado las cosas muy claras, ya que yo lo apresiaba mucho y no queria erirlo. a nosotros nos gusta la misma musica y soliamos reunirnos en su casa a fumar yerba y escuchar buen rock... el sellama Miguel y es un anio y medio menor que yo, pero es alto, de piel canela y hace mucho ejercicio, por lo cual esta fuerte. yo lo cuidava mucho de que se metiera en problemas ya que por un lio con el marido de su mama el andaba con problemas con la policia.
Esa noche como el estava ahi y el siempre me cuida muchisimo yo me puse a TOMAR con mis amigas hasta que me fuy DE COPAS, en esa serca del DJ hay dos tubos donode cualquier chica q se sienta capas puede ir a bailar ahi. una de mis amigas y yo nos subimos en el mismo tubo y bailamos hasta que no dimos mas, cuando nos vajamos Miguel me tomo por la cintura y me dijo JAMAS t habia visto TAN loka y mucho menos tan sexy .... yo tenia una mini pegadita de licra negra unas botas mas arriba de la rodilla negras tambien y una blusa casi blanca con cuello pero cbierto en los pechos (un escote en forma de lagrima).... yo simplemente me rei por su comentario, y el resto de lanoche segui tomando y vailando con el. cuando la noche acabo todos nos fuimos en taxy, los ultimos dos que quedamos en el taxy fuimos miguel y yo, cuando yo me vaje, el me dio una nalgada y me dijo, mi reina segura puedes subir hasta el segundo pizo tu sola? mira que te puedo alludar y de aqui irme caminando, tu sabes quemi casa esta serca, yo le dije tranquilo estoy bien, pero aun asi el se vajo a ayudarme. yo entre a mi casa me tire en el sofa SUPER PASADA DE COSAS y le dije MIGUELITO AYUDAME A QUITARME ESTAS BOTAS! el me quito las botas y luegome llevo hasta el banio...yo asli del vanio ya con mi pijamas que es un short blanco y una camisa roja de tiritas, y sin brasier, ya que yo duermos casi sin nada. cuando sali, el estaba en el sofa viendo la tv y yo pase por delante de el y camine asta el cuarto de mis papas ya q cuando ellos no estan me gusta dormir en su cama porque es mas grande. Miguel me vio de arriba a abajo y me dijo wow ese short deja ver bien rico el hilito que traes...yo solo me rei y me tire en la cama de mis papas ESTABA MOLIDA.Miguel se levanto y fue al banio. cuando salio APAGO la tele y se sento en el vorde de la cama, y por encima de las sabanas me comenzo a tocar las piernas y comenzo a subir lento la mirada hasta que se encontro con la mia, y me dijo ME GUSTAS TANTO....yo le pegue despacito en una mano y le dije YA CALMATE NO ME GUSTA que te pongas asi, el sonrio y me dijo JAMAS t lastimaria ... luego me dijo quiere que te haga un masaje en los pies? y yo le dije SI QUERES...el me destapo las piernas y empeso a masajearme los pies y poco a poco empeso a subir y yo a desir YA PARA! y el como que no me escuchara, se movio mas arriba hasta que llego a la panza y me dio un beso casi en el omblogo, ahi le dije ya para PERO YA MOLESTA. En ese momento el salto a mi cullo y me mordio tan furte que por poco siento que me saca el pedazo. se metio la mano en el bolsillon y saco una navaja y me la puso en el estomago SIN hacerme nada pero si pinchandome, a todo esto yo ya estaba llorano, y el me dijo perdoname ...yo quise ser amable mi reina pero tu no quisistes, con la navaja me corto la blusa, y comenzo a besarme los pechos mientras me tenia la nabaja apollada en la garganta, yo no paraba de llorar y preguntarle Miguel que pasa porque sos asi, si eramos amigos yo te quiero bien no me hagas esto YO NO QUIERO. asi que paro y me agarro de la cara y me dijo, si no vas a desir nada bonito mejor callate. agarro me tomo por la cintura y me dio buelta, me saco el short junto con el hilo, siempre pasandome la navaja por todo el cuerpo. me puso casi en cuatro pero con el cabeza apolleada en la cama y comenzo a penetrarme con los dedos, primero con uno luego con dos y x ultimo con tres. yo estaba muy asustada y desepcionada de miguel y sabia que en ese momento nadie me iba a poder alludar. en un momento se detubo y empezo a pasarme la lengua y tomarse mis juguos, recuero q me diijo SABES A CIELO mii reina. ahi estubo un rato largo en el que les confieso me exite, NUNCA nadie me la habia mamado asi tan rico. cuendo se detubo se bajo los pantalones y me roso la cabeza de su miembro por los labios de la vagina, por el clitoris y hasta por el ano cuando quedo en la puerta de la vagina me tomo con ambas manos por la cintura y de un solo golpe la metIO TODA yo grite un poco de dolor otro poco de placer, miguel tenia un miembrO enorme Y COMENZO a tocarme las nalgas sin parar y luego vajo hasta los pechos Todo esto mientras la metia y la sacaba como LOCO, DECIA mi nombre una y otra vez. en un momento se detubo la saco me tomo de la contura me giro y una vez boca arriba me le metio en la boca. y me desia MUNiekita USA BIEN TU PIRCING,(POR EL PIRCING QUE TO TENGO EN LA LENGUAN) EL MA AGARRO DEL PELO Y Comenzo a hacerme para adelante y para atras cuando se canso me solto ensima de la cama. se acosto y me dijo SUBETE YO me kede inmobil asi que el me mostro la nabaja y me dijo subete Y GRITA! .. ASI QUE ESO HICE durante un tiempo hasta que el me also se paro y nos fuimos conta una pared, ahi me chupo los pechos me agarro el pelo y me la metio de tal manera que no pude evitar exitarme a pesar de lo feo de la situacion, tanto que me vine. cuando me vine el me lanso ensima de la cama y me puso en 4, se chupo dos dedos y me los introdijo en el ano ahi comense a gritarle y a pedirle porfavor no! yo nunca habia tenido relaciones ANALES. y el me dijo TRANKILA estas conmigo , estubo un rato asi hasta que lo dilato y poco a poco me fue penetrando, mientras me decia POR FIN ESTE CULITO ES MIO, mi amor no te imaginas lo mucho que t deseaba...cuando la tube toda adentro POR POCO Y LLORO akello era enorme me dolia muchisimo, pero miguel continuo hasta que yome puse a llorar ya me dolia demaciado. asi ke degolpe la saco y me beso una nalga y comenzo a masrurbarse en mi espalda hasta que por fin se vino.