viernes, 10 de junio de 2011

Relato Hetero: Aquella noche, de gran placer.


Relato: Aquella noche, de gran placer.
Tipo: Hetero


Allí estaba yo sola, como siempre, o al menos yo así me
sentía, aunque había estado toda la noche con él, él que tantas noches de placer
me daba, tantos momentos compartidos... y tan pocos sentimientos verdaderos yo
recibía de él... así me sentía y así seguía porque o le quería realmente y
porque ningún hombre me hacia sentir lo que él conseguía.


Toda una noche en la que mi sexo había rebosado de placer, en
la que llegue al éxtasis, como en todas las maravillosas noches que con él
pasaba. Pero ahí estoy otra vez, cuando me levanto sola. Siempre sola, él no
estaba ahí cuando le necesito, él solo viene cuando quiere y yo como una tonta
caigo en su juego, necesito el placer.


Esa noche llegó sin avisar, como hacia últimamente, yo me
sentía especialmente triste y cansada y le dije que se fuese pero... él me dijo
que solo un beso, al que encantada acepte. El posó sus labios sobre los míos y
nos fundimos en un tierno beso, sus labios comenzaron a acariciarme toda la cara
hasta llegar a mi cuello, el cual besaba y mordisqueaba de una manera muy suave,
mientras yo... yo perdía totalmente la cabeza y comenzaba a notar como me
humedecía. Pensé pararle pero ya no podía, y realmente me venia muy bien romper
con la monotonía que ahogaba mi vida.


Sus brazos rodeaban mi cintura y la apretaban, él me hacia
con sus manos masajitos en la tripa y me arañaba suavemente, con su boca jugaba
en mi cuello. Subió las manos quitándome la camiseta. Yo comencé a besarle el
cuello despacio y poco a poco nos fuimos desplazando hacia mi habitación.


Allí me senté encima suyo y le quite la camiseta le tumbe y
comencé a besarle el cuerpo, mis labios le acariciaban suavemente y mi lengua
jugueteaba mientras bajaba hasta su abdomen, allí juguetee unos segundos con su
ombligo y termine desabrochándole los pantalones. Tenia su sexo erecto, pero
sabia que aun le podía excitar más, pero quería seguir jugueteando...antes de
comenzar a hacerle estallar de placer.


Subí hacia su boca mientras él me decía: "hoy estas
verdaderamente cachonda, voy a hacer que explotes de placer warrona". Mientras
decía esto me quito el sostén, mis pechos estaban totalmente erectos y él los
mordía y besaba de esa manera que a mi tanto me gustaba, me excitaba muchísimo y
él lo sabia, por ello disfrutaba aun más con mis pechos.


Me comenzó a desabrochar el pantalón, me llevo al final de la
cama, de tal manera que mis piernas quedaban fuera de ella, me quito las
braguitas y comenzó a besar mi sexo, comenzó a mordisquear y lamerlo
introduciendo sus dedos a la vez. Mientras yo respiraba con fuerza, mmmmmmmm,
estaba disfrutando con aquello como nunca. Subió la cabeza poco a poco por mi
cuerpo lamiéndome lentamente. Jugamos un rato con nuestros labios, pero
enseguida me decidí a comenzar aquel estallido de placer.


Le quite los calzoncillos con la boca lentamente, ahí estaba
completamente erecta su polla, la que acaricie con mis labios unos segundos,
hasta que luego la introduje en mi boca, fui avanzando poco a poco con su pene
dentro de mi boca comencé a moverme mientras que mi lengua iba acariciándolo.


Él disfrutaba, gemía, comencé a subir hacia su boca, mientras
le miraba, le también me miraba, con su mirada me decía que no podía parar, que
necesitaba sentir mucho mas placer, y sabia que yo estaba dispuesta a darlo y a
recibir mucho placer por su parte.


Él seguía tumbado y yo me senté encima suya, me senté encima
de su abdomen y comencé a rozar mi sexo por su cuerpo, jugueteando antes de
llegar a la penetración. Pero no pude aguantar demasiado tiempo ese juego y
agarre de forma suave su miembro, lo agité varias veces y después lo introduje
en mi vagina.


Comencé a moverme, él puso sus manos sobre mis pechos y los
acariciaba mientras movía su cadera, nuestros cuerpos estaban fusionados, y
disfrutábamos, ambos gemíamos, yo estaba muy excitada y llegue a un momento de
sumo placer.


Él levantó su cuerpo y me retiro de forma suave y me dio la
vuelta para que me pusiese a cuatro patas, y así lo hice, él comenzó a acariciar
mi sexo e introducir sus dedos mientras con su boca mordisqueaba mis nalgas.
Aparto sus dedos y sentí como aproximaba sus caderas hacia mí, introdujo su pene
en mi vagina y me penetraba fuertemente mientras nos fusionábamos en un tierno
abrazo, yo estaba totalmente extasiada de placer, no pude evitar comenzar a
gritar fuertemente y mi respiración cada vez era más pronunciada y de mayor
velocidad.


Mi flujo quería salir de mi vagina y él también llegaba al
éxtasis, pero yo sabia que a él le gustaba terminar el acto mirándonos cara a
cara; así que nervioso me dio la vuelta, para ambos adentrarnos en un orgasmo
espectacular.


Ambos terminamos agotados, me dijo "pequeña, esto era lo que
venia buscando muchas gracias por este rato" me beso y m acaricio la espalda,
hasta que rendida me dormí y... cuando he despertado ya no estaba aquí.


Solo me queda esperar que vuelva a venir....porque seguro lo
hará.

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